CAPITULO 14

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NARRA NOA

Ethan continúa caminando conmigo en brazos hacia el centro del bosque, nuestro lugar secreto.

Noa, recuerdas cuando pediste que le hiciéramos la broma a Alexandre. — dice Sai.

No. — miento.

De haber sabido que, por él, nuestro padre casi muere, hubiese aceptado ponerle cianuro en la comida. — dice.

Admito que fue divertido. — digo sonriendo al recordar nuestra infancia.

Éramos inseparables, ellos me cuidaban a mí y yo a ellos.

Más aun cuando Ethan imitada a padre. — digo y miro para su rostro justo cuando sus labios se tuercen en una sonrisa.

Nunca nos contaste porque lo hacías. — digo cuando me ponen en el suelo.

Mira al cielo pensativo. — Creo que lo admiraba. — dice serio.

Aun admiro a mi padre. — dice y mira el lugar.

—¿Podemos acampar aquí? — pregunta Sai.

—¡No! — me exalto. — digo, no tenemos como. — intento sonar más normal.

—¿Le temes a los insectos? — dice burlón Sai.

Siento algo golpear mi pecho duro, estamos siendo los de siempre, me siento aliviada y a la vez triste.

—Sai, olvidas con quien hablas. — digo engreída.

Da un paso y queda a centímetros de mí. Se agacha a mi altura con las manos en la cintura.

No lo olvido, herma nita. — dice muy cerca de mi cara.

—Afortunadamente, soy un hombre precavido. — dice Ethan.

Eres una ardilla, eso es muy diferente. — me burlo al notar que trepa un árbol.

—Tiene cosas ocultas por todo el castillo. — bufa Sai.

Como las ardillas. — me burlo junto a él mientras observamos a Ethan.

Desciende del árbol con una maleta al hombro... de hecho es un maletín militar en color negro.

Si tenemos suerte, aun es funcional. — dice lanzándolo al frente nuestro.

Ethan, ¿Por qué siempre guardas cosas? — digo pensativa.

Para momentos como estos. — dice guiñándome un ojo.

Le sonrió como idiota mientras Sai abre el maletín.

Dudo que los tres entremos en la casa de acampar. — dice Sai sacando objetos del maletín.

—Noa, me ayudas. — pide ofreciéndome la casa de acampar.

Inicio a armar la casa de acampar que dice ser para cuatro personas, ellos se encargan de limpiar el área donde la colocaremos y sacar más cosas, Ethan se une a mí para tener la casa de acampar armada en menos de cinco minutos.

—¿Para qué hacemos todo esto? — digo viendo que ya casi montamos un mini campamento al centro del bosque debajo de unos árboles.

Para complacer a nuestra madre. — bufa Sai.

Si lo pensamos bien, ella se preocupará. — digo.

Nadie sabe a qué parte del bosque vamos, ni nuestro padre ha logrado ubicar nuestro escondite secreto al centro del bosque, a unos treinta minutos caminando del castillo.

HARAM (ELLOS Y YO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora