CAPITULO 28

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NARRA NOA

Dos días restantes de vacaciones.

No podemos hacer esto. — digo caminando de un lado a otro en el bosque.

Noa, si podemos. — pide Ethan haciendo que deje de dar vueltas.

Contigo sueño hacer millones de cosas que con nadie más haría. — dice Sai sujetando mis manos.

—¿Y si nos descubren? — digo con temor.

No lo harán. — habla serio Ethan.

En el peor de los casos te protegeremos. — Sai me abraza. — no podrán hacerte daño.

Defenderíamos nuestro amor. — dice Ethan.

—No quiero que madre sufra o que padre los mate, moriría si les ocurre algo. — digo abrazando a los dos.

Noa, sabemos que somos imposibles, seamos imposibles juntos. — dice Sai dándome un beso sobre la frente.

—Aquí estamos, siendo imposibles juntos y dejando lo posible para otro día. — complementa Ethan.

Está bien. — digo con una sonrisa y el pecho martillando.

—¡tienen prohibido fingir tener novia! Ahora soy su novia. — gruño al instante.

Y tú, fingir salir con Máximo. — dice Ethan dándome una nalgada.

<<Estoy dispuesta a abandonar todo por ellos. Estoy perdidamente enamorada de ellos. Estoy loca.>>

Un día restante de vacaciones.

—Madre, padre, podemos hablar. — digo irrumpiendo en el despacho de mis padres.

Mi amor, mañana vuelves al convento. — dice mi madre melancólica y me da un beso en la mejilla. — el tiempo pasa volando.

—Precisamente de eso quiero hablar. — digo seria.

Hablemos entonces. — dice mi padre sentándose en el sofá junto a mi madre.

Respiro profundo y suelto el aire. — no volveré al convento. — informo y ambos me ven inexpresivos.

—¿No quieres volver al convento? — dice extrañado mi padre.

No, creo que lo mejor será iniciar a ayudar a mi madre con la organización. — digo seria.

—¿No estás haciendo esto por ese tal Máximo? — gruñe mi padre.

No padre, no aceptare su cortejo. — digo seria viéndolo y sonríe. — ha sido suficiente tiempo lejos de casa. — concluyo.

Entonces ve a quitarte esa fea ropa. — dice relajado.

—sí. — sonrió y mi madre se pone de pie.

No debes abandonar tus sueños por complacernos a nosotros. — dice tenue y me agarra las manos.

—Espero estarme equivocando. — siento que me puede leer el alma. — si tu deseo es iniciar a hacerte cargo a mi lado, seré la madre más feliz. — dice y me besa la mano.

Descuida madre, hago mi mayor deseo. — digo con una sonrisa. — puedes estar segura que soy muy feliz. — sonrió como idiota.

Ella sonríe más tranquila y me da varias palmadas. — avisare al convento que no volverás. — dice y la abrazo. — gracias mami. — dejo salir y ella ríe a carcajadas.

HARAM (ELLOS Y YO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora