NARRA NOA
Minutos antes.
Casi siento que me dará un infarto al ver a mis dos her manos vestidos de negro con camisas ajustadas a su pecho, tienen el cuerpo marcado, no son muy musculosos, son delgados y muy marcados.
Miro que Sai sale caminando muy rápido en dirección al bosque y detrás de él sale corriendo Ethan, los gemelos regresan trotando al lado de mi tía.
—Noa, ve por ellos. — me ordena mi tía.
—¿Yo? — digo atónita.
—No crean que escaparan de mi entrenamiento si sus padres no vienen. — gruñe.
—Iré yo. — dice mi tío Kesar.
—Deja que vaya Noa, ella sabe bien donde se esconden. — dice enojada.
Si algo odia es que huyan de ella.
—¡Qué esperas! — señala el bosque.
—Ya voy. — gruño entre dientes y camino en la dirección en que ellos se fueron.
Mi tía causara mi ruina, eso es seguro, ¡aaah! ¿Por qué tengo que ser yo?
—¿Dónde está Sai? — pregunto cuando logro alcanzar a Ethan.
Vamos Noa, ¡tú puedes! Finjamos que ya olvidamos todo nuestro drama familiar.
<<somos personas normales.>>
—Noa, ¿Qué haces aquí? — gruñe Sai sobre un árbol.
—Mi tía me mando a buscarlos ¿Qué haces en un árbol? — pregunto viendo para arriba.
Da un salto y cae al suelo en un brinco.
—Perseguía una ardilla. — comenta como si nada.
—Noa... podemos...
—Nos están esperando para entrenar. — lo interrumpo antes que diga cualquier cosa.
—Noa. — dice Ethan. — ya no estamos enojados contigo. — dice serio.
—Lamentamos no habernos despedido aquella vez. — dice Sai.
—No importa es pasado. — digo sintiendo el momento muy incómodo.
—Extraño a mi hermana. — confiesa Ethan.
Respiro profundo, noto que ellos no me miran raro, me ven como a su hermana, quizá sea solo yo la que sigue pensando cosas innecesarias. Quizá me estoy preocupando de más, ellos son más fuertes y si lo dejaron en el pasado, ya no importa lo que sienta, puedo ocultar lo que sea que signifique la manera en la que me palpita el corazón cuando los tengo cerca.
—Yo también. — digo mirando mis dedos.
Ellos son parte de mí, no podría vivir sin ellos.
—Hacemos las paces. — propone Sai ofreciéndome la mano.
—Estamos en paz. — acepto dándole la mano.
Sostener su mano mientras él me mira fijamente me provoca una corriente eléctrica que me hace erizar la piel.
—¿Y si nos escapamos? —propone Ethan burlón.
—La tía Tass nos matara. — digo relajada.
Se siente bien no tener tanta tensión entre nosotros.
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HARAM (ELLOS Y YO)
Ciencia FicciónSEGUNDA PARTE DE MI SEMPITERNO AMOR. pueden encontrar el primer libro en mi cuenta de booknet usuario gial, se llama MI SEMPITERNO AMOR esta gratis.