NARRA ALDRIC REIMANN
Afganistán.
Miro a mi hermano en la camilla de la clínica médica militar en la base militar. Si no hubiesen actuado ellos, probablemente no estaría con él en estos momentos. Mi celular vibra y respondo.
—Amor, ¿Cómo estás? — pregunta Sofía en la línea.
—Estoy bien. — ya es la quinta llamada que realiza durante el día.
—¿Cuándo regresas? — pregunta.
—Mañana. — digo serio viendo que le realizan curaciones a mi hermano.
—Avisare que la cena de compromiso se llevara a cabo pasado mañana. — comenta.
—Sofía, estaré ocupado, si la realizas no asistiré. — gruño.
Odio que sea tan molesta, si no fuera porque me están obligando a desposarla.
—¡No puedes hacer eso! ¡habías acordado realizarla ese día! — refunfuña.
—Estoy ocupado, no vuelvas a llamar. — digo molesto y cuelgo.
Necesito un trago.
Camino hacia la carpa donde hay un bar improvisado, más de uno desea beber antes de salir a combatir con la idea que seguramente será su última misión, así que tienen todo tipo de licor.
—Coronel, bienvenido. — dice un soldado. — ¿Qué le sirvo? — pregunta.
—Un wisky en las rocas. — digo serio y me siento en la barra.
Miro a mi alrededor, hay música típica de un bar estadounidense, algunos soldados que beben tranquilamente y justo mi vista cae sobre los dos hombres que me intrigan de alguna manera. Ocultos en la esquina más oscura de la carpa con dos botellas de licor vacías y dos a la mitad.
No parecen del tipo que beban tanto, me llama mucho la atención lo parecidos que son, son el reflejo el uno del otro. Con esos ojos tan únicos y severos... que estoy pensando. No me gustan los hombres.
Camino con mi vaso en la mano y me siento frente a ellos. — les molesta que los acompañe. — digo y noto que ni me prestan atención.
Los observo detenidamente, observa el techo, alzo la mirada para ver que observan, no hay nada, solo la carpa, pero la observan como si buscaran una explicación.
—Los matara. — dice uno de ellos.
Creo que es Luka, es difícil identificarlos, pero hay algo, uno es más sensible que el otro. Cuando vi que lloraban... dos hombres que a simple vista se notan indestructibles y poderosos, notarlos tan sensibles es un evento fortuito único y difícil de ver.
Soy muy bonitos, su compleción es delgada y aunque dan una apariencia madura me da la impresión que aún son unos niños. Hay algo que me llama a observarlos, no entiendo que es, jamás me sentí atraído hacia un hombre, pero ellos, quizá porque sus rasgos físicos son un poco suaves y femeninos, aun así, son varoniles, delgados y fornidos.
—¿Qué haces aquí? — gruñe uno cuando me nota.
Lukyan, estoy seguro que es él, y el otro es Luka, no tengo pruebas, pero tampoco dudas.
—Están borrachos. — digo viendo lo ebrios que están.
—¿Bebieron todo eso solos? — pregunto señalando las botellas.
—Eres muy lindo. — dice Luka y me pone la mano sobre la cara.
Le alejo la mano y con la otra me acaricia el rostro. — qué bonito, me pregunto si como te vez follas. — dice acariciando mi rostro con sus dedos.
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HARAM (ELLOS Y YO)
Science FictionSEGUNDA PARTE DE MI SEMPITERNO AMOR. pueden encontrar el primer libro en mi cuenta de booknet usuario gial, se llama MI SEMPITERNO AMOR esta gratis.