NARRA NOA
ITALIA
Hace un día llegamos a Italia, es un país muy bonito, no habíamos estado antes aquí. Miro a través de la ventana como el sol poco a poco se oculta anunciando que pronto tendré que ir a esa dichosa gala.
—Noa. — Me habla Sai.
Camino de vuelta a la habitación y noto que hay una caja sobre la cama.
—No tenían que hacer eso. — digo sin ganas.
—¿Qué ocurre? — pregunta Ethan. — desde esta mañana estas de mal humor. — dice serio.
—No me gusta Italia. — digo sin ganas.
—Sera la última noche, mañana partiremos a Tailandia. — dice Sai abrazándome. — y solo faltan dos días. — dice pegando mis nalgas a su miembro duro.
—Se siente como si ya estuviera bien. — digo moviendo mis nalgas sobre su miembro.
—Puede haber residuos de semen, debemos esperar. — dice Ethan alejándome de Sai.
Se volvieron estrictos con eso... supongo que en algo debemos complacer a mi padre.
—Odio estos estúpidos compromiso. — gruño.
—Noa, ¿sabías que él tenía una prometida? — pregunta Sai.
Respiro profundo y me siento sobre la cama. — saben, es raro hablarles de mi ex. — digo cruzándome de brazos.
—Noa, te estas comportando como una niña. — dice Sai.
NARRA SAI
Desde que llegamos a Italia Noa ha estado extraña, y creemos saber la razón, odio la idea solo de imaginar que Noa puede sentir algo por ese tipo y que encima se halla atrevido a engañarla.
—No sabía que se iba a casar. — dice sin ganas. — sabía que su padre le impuso una prometida, pero no que se fuera a casar.
—Lo matare, ¡cómo se atrevió a jugar contigo! — gruñe Ethan.
—Ya dejen la cantaleta, no es como que, si no lo hubiéramos usado, digamos que ahora estamos a mano. — dice acostándose sobre la cama.
Parece cansada, y como si algo le molestara todo el tiempo. Me siento inútil al no saber qué le pasa, es como si no fuera la misma de siempre, y quizá saber que ahora estamos casados nos pone raros.
—Noa, preciosa ¿Qué ocurre? — pregunta Ethan montándose a la cama.
—¿Noa? — la mueve.
Me acerco y noto que en menos de un minuto se quedó dormida boca arriba.
Ethan la jala a su pecho y permite que se acurruque mientras sigue dormida... se volvió a dormir. Me preocupa que sea un efecto segundario de la cirugía, si la sangre no circula de forma correcta, las personas tienden a desmayarse o a quedarse dormidos, les pasa sin previo aviso, y Noa ya lleva dos días durmiéndose de la nada.
Ayer se durmió sentada mientras comía y hoy solo se recostó y se durmió.
—Haz la cita. — ordena Ethan. — en Roma hay un cardiólogo reconocido. — comenta.
También tengo sueño... ver a Noa dormir tan plácidamente me causa sueño. Me subo a la cama y me acomodo al lado de ella, los ojos me pesan mientras aspiro su olor, odio no poder hacerle el amor, llevo varias semanas en abstinencia, la espera es una tortura.
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HARAM (ELLOS Y YO)
Ficção CientíficaSEGUNDA PARTE DE MI SEMPITERNO AMOR. pueden encontrar el primer libro en mi cuenta de booknet usuario gial, se llama MI SEMPITERNO AMOR esta gratis.