HARAM (ELLOS Y YO)

CAPITULO 82

NARRA SAI

Max regresa con la hamburguesa de Noa y una para cada uno. Tenía tanto antojo. Una hamburguesa triple, extra de queso, extra de carne, papas, todo... mmmmh, huele delicioso.

Miro como Noa se saborea y abre muy grande la boca. Le da el primer mordico.

—¡Wakala! — escupe y corre al baño a vomitar.

Le doy una mordida rápido a la hamburguesa y voy a auxiliarla. Volteo a ver a los otros dos como aprovechan a terminar la hamburguesa en cuestión de segundos ¡traidores!

—Está bien, eso es, despacio. — digo sosteniendo su cabello.

—tengo hambre. — llora sentándose al lado de la tasa del baño.

—Lo se pequeña. — digo levantándola en brazos.

Ahora pesa un poquito gracias a su pancita hermosa.

—Volveremos a Rusia. — avisa Ethan.

Se la entrego para que le explique mientras corro a devorar mi hamburguesa antes de que me note.

NARRA NOA

Estar embarazada es lo más horrible, no puedes comer, todo te da nausea, te dan ascos, antojos raros que luego vomitas, mareos, sueño, malestar, ganas de morirte, felicidad y todo junto.

—¡aaah! No jum no ¡bua! ¡bua! — lloro y pataleo.

—No quiero regresar, padre nos matara, ¡bua! — lloro en brazos de Ethan.

—Amor. — habla Max y me sostiene. — diremos que son míos. — dice abrazándome. — cálmate, debes mantener la calma. — habla tenue besando mi frente.

—Los bebés estarán bien si estás bien, ¿no es lo que quieres? — dice acariciando mi mejilla.

—¡bua! ¡bua! — no quiero... solo quiero llorar. Bua, bua, bua.

—Diremos que los bebés son de Max para que no sospechen, y que es la razón por la que está contigo. — dice Sai volviendo... ¿Dónde estaba?

—Necesitamos un lugar estable para ti, lo mejor es estar en casa, sin mencionar que madre y tía Tass nos mataran si las privamos de lo hermoso que estas. — comenta Ethan.

—¿hermosa? Parezco una soga con nudo. — lloro otra vez. — me veo horrible.

—Suficiente de berrinches por hoy. — sentencia Max. — te alimentare mientras hacen las maletas. — ordena caminando al comedor.

—No quiero comer. — me quejo.

—No me obligues a castigarte. — regaña.

Odio a Max, tiene un carácter horrible, siempre me regaña, me obliga a comer y es el que menos cede ante mis deseos.

—Di ¡ah! — pide mostrándome la cuchara con fruta y yogurt.

—Sabes que sabe a patas. — gruño.

—A patas o muerto, te mantiene con vida, es lo que importa. Abre la boca. — ordena.

A regañadientes abro la boca... sabe a nada, sabe horrible. Odio la dieta. Muevo mi pie y acaricio su miembro sobre su pantalón.

—Noa. — regaña fingiendo no sentir nada mientras noto como se endurece.

—Papi Max... mami necesita cariño. — digo sexy insinuándome.