NARRA ALDRIC REIMANN
—Ocúpate del franco derecho. — ordena el muchacho.
Me pongo en posición sobre el techo de un edificio y vigilo con los binoculares el sitio. ¡que mierda hacen! Miro que, en lugar de entrar en silencio, ingresan por la puerta grande los otros dos idiotas. Se baja del auto sin armas y alzan las manos mientras un enorme grupo de hombres les apuntan.
Miro para todos lados y no ubicó al otro gemelo. ¿Dónde se metió?
—¡quienes son y que buscan! — gritan en japonés.
—Venimos en paz, tienen algo que nos pertenece. — dice Ethan en el mismo idioma.
—Mátenlos. — ordena el líder y ni siquiera se mueven de su sitio.
—¿Qué mierda hacen? — escucho que habla alguien en el audífono.
Se conectaron todos los audífonos.
—Mocosos, la un mil uno. — dice uno de ellos.
—¡se volvieron locos! ¡salgan de allí! — grita otro.
Los mayores aún se les logra diferenciar un poco por un mínimo cambio en el tono de voz, pero a los menores no se les diferencia ni la voz.
—Una mujer no vale su vida, dejen la estupidez. — gruñe y justo noto que alguien dispara a la pierna de uno de ellos.
—¡Ethan! ¡maldito idiota! — grita otro y noto que sale de su escondite.
—Mi hermana lo vale. — se escucha en el audífono y hasta el gemelo que salió corriendo detrás de ellos se queda tieso en su sitio.
Se escucha otra detonación que acertó justo en la pierna del otro, asumo que es Sai.
—¡Padre tenía razón! — gruñe otro mientras permanezco quieto en mi sitio sin hacer un solo movimiento. — venían a buscar su muerte. — gruñe uno de los menores.
—¿Creen que estará mejor si mueren? Como dos cobardes. — dice uno de ellos. — me avergüenza. — dice otro y hasta a mí me arde el golpe.
—¡Muéranse par de imbéciles! — gruñe otro y logro identificar que fue quien está cerca suyo.
Se escucha otro disparo y no logro ver de dónde llego hasta que se escucha el otro y me doy cuenta que mi compañero franco es el que está disparando uno por uno a los hombres en la puerta con tal velocidad que no les permite reaccionar, en un instante no hay un solo hombre de pie.
Las puertas de la mansión se abren y un grupo más grande sale apuntándoles con su arma y noto que el segundo gemelo vuelve a desaparecer del sitio quedando únicamente los dos mayores de rodillas en el suelo.
—¡JAJAJAJAJAJAJA! — escucho que se ríen a carcajadas. — ¡malditos mocosos! — gruñen al unísono. — ¡JAJAJAJAJAJAJA! — siguen riendo a carcajadas.
Solo provocaron un mayor enfrentamiento. ¡que mierda les pasa por la mente! Son unos ineptos.
A punto de ponerme de pie estoy cuando siento un arma detrás de mi cabeza. — ni se te ocurra moverte. — ordena uno de los gemelos.
Cada segundo más hombres salen... estamos todos muertos. — ¿Qué mierda hacen? — gruño.
No responde y noto que los dos heridos se ponen de pie mientras escurren sangre. — tienen razón, de nada le servimos muertos, y alguien debe proteger a la princesa de nuestro padre. — dicen con un tono aterrador.
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HARAM (ELLOS Y YO)
Ciencia FicciónSEGUNDA PARTE DE MI SEMPITERNO AMOR. pueden encontrar el primer libro en mi cuenta de booknet usuario gial, se llama MI SEMPITERNO AMOR esta gratis.