HARAM (ELLOS Y YO)

CAPITULO 32

NARRA ETHAN

—Es una misión suicida y encima condenan a dos niños ¿en qué pensó el general? — escucho que murmuran cuando caminamos entre los soldados.

Llevamos cuatro meses aquí de esos cuatro meses podría decir que los cuatro nos hemos saltado los entrenos y entrenamos por nuestra cuenta lo que practican lo sabemos de memoria. Así que nadie sabe lo que somos capaces de hace y creo que ni nosotros mismos.

Le lanzo una caja de municiones a Sai. Arreglo mi cinturón colocando granadas y municiones, varios cuchillos y dagas en mis botas y noto que los gemelos hacen exactamente lo mismo... supongo que padre nos dio la misma instrucción a todos.

—Aún pueden renunciar. — se burla Sam. — de todas maneras, su papi tiene muchos millones.

—Déjalos, seguramente intentaran llamar a su papi, no saben que esto es la vida real. — se burla Simon.

Ninguno de los cuatro hace caso, nos ocupamos de revisar que llevamos todo nuestro armamento. — En la frontera estará el grupo que les entregará los vehículos. — habla el coronel. — que Dios los acompañe. — nos dice a los cuatro.

—¿Dios? — bufo.

—Desde cuando Dios acompaña al diablo. — dice Lukyan burlón y se monta al helicóptero.

Le lanzo las llaves a Luka y me monto de copiloto. Todos incluso el coronel se queda con la boca abierta al notar que Luka sabe pilotar un avión... no es lo único que saben pilotar. Mi padre se encargó de adiestrarlos muy bien, desde una bicicleta hasta un tanque de guerra, desde una avioneta hasta un J35.

Sobrevolamos la zona segura y avanzamos hacia el sitio en la frontera a unas tres horas de distancia.

—¿Quiénes son los rehenes? — pregunta Luka mientras pilota.

—Una novicia, dos monjas y un médico. — dice Sai.

—Lukyan te quedas de franco, Luka preparas el escape, nosotros dos ingresaremos. — ordeno.

Después de un tiempo nos reunimos con el equipo que nos proporcionara los vehículos. Luka se monta en una moto al igual que Sai mientras Lukyan y yo tomamos los jeeps.

Nos aseguramos de llevar cada quien su maletín con armas y Luka se adelanta en la moto.

— cinco minutos. — nos grita.

Avanzamos cada uno tomando una ruta distinta, reviso las coordenadas donde se supone que tienen a los rehenes, avanzo con cuidado e inicio a escuchar disparos a la distancia. Bajo del auto con arma en mano mientras todos los civiles corren en dirección contraria, hay una fuerte explosión y noto el humo, sigilosamente ingreso por la puerta trasera de una casa que según nuestra fuente tiene una puerta que da al sitio donde están los rehenes.

Camino con mi arma enfrente y sale un tipo disparándome, disparo justo a la cabeza, esquivo las balas de un segundo tipo, me lanzo el arma a la espalda y corro en contra dándole una patada que lo lanza lejos y lo deja noqueado en el suelo, le disparo a la cabeza y continuo mi camino, avanzo y cada vez el lugar se hace más estrecho. Lucho contra otros cuatro hombres, uno de ellos logra rosar mi mano con su cuchillo provocándome un pequeño rasguño.

Ingreso a la vivienda en ruinas donde tienen a los rehenes y noto a Sai luchar contra tres tipos a la vez. Disparo a la cabeza de los tres y sale corriendo hacia la planta alta para revisar que se encuentren los rehenes. Noto una luz roja en mi pecho y miro hacia fuera de la vivienda... Lukyan ya está en posición.

Se escuchan más disparos afuera y supongo que es Luka. Camino rápido detrás de Sai, patea una puerta y es cuando los encontramos, cuatro hombres apuntan a la cabeza de los rehenes.