HARAM (ELLOS Y YO)

CAPITULO 50

NARRA ALDRIC

—¿Paparazzi o espía? — dice Lukyan. — la primera te deja invalido, la segunda, te deja muerto ¿Cuál eliges? — pregunta.

—¡Oh cielos! — se exalta burlón Luka al revisar un documento sobre la cama. — aquí dice que madre es sospechosa de ser la Zar rusa, una mujer cruel y despiadada. — dice burlón.

—¡jajaja! ¿nuestra madre? — se carcajea Lukyan. — tsk, tks, tks, no, no, muy mal de tu parte A L D R I C. — dice acercándose.

No muevo un solo musculo, me da la impresión de que con el más mínimo movimiento estaré muerto, estoy temblando de miedo y apenas son un par de niños.

—¿Padre dijo que podíamos jugar con él? — pregunta hacia Luka.

—No, pero supongo que sí. — ríe.

¿Por qué se ven tan? Quiero comprobar si lo que sentí en el sueño es real, tenerlos tan cerca, quiero sentir su piel, su olor, ver como lloran.

—¿Qué harán? — gruño sujetando a Luka.

No hace nada por defenderse, lo estrangulo contra la pared y solo sonríe como un psicópata. — ¿matarme? — pregunto viendo sus ojos.

—Estás años luz muy lejos de conseguirlo. — bufa sonriendo mientras me mira a los ojos.

—No le temo a la muerte. — recito estrangulándolo un poco más duro.

Se siente tan bien, su piel en mis manos, su cálida y suave piel, su sonrisa y esos ojos severos.

—¿Quieres besarme? ¿es eso? — bufa engreído y agarra mi muñeca.

Su toque en mi piel quema... ¿Qué me hicieron? Es asqueroso sentir lo que siento y más si es por un hombre.

—Sí. — digo seguro, guiándome por el impulso estampo pis labios contra los suyos.

Mientras lo estrangulo muerdo duro sus labios suaves, jugosos y carnosos, abre la boca y permite el ingreso se mi lengua. — ¡mmhaah! — busca oxígeno y vuelvo a besarlo duro.

Meto mi mano detrás de su espalda y lo pego a mi cuerpo, su cintura es tan delgada como la imagine, su cuerpo esbelto, mi mano se mueve por debajo de su camisa mientras lo beso ciego por el placer que siento.

No quema, no duele, no siento asco, por primera vez disfruto un cuerpo ajeno, ¿así se sentía besar?

Muevo mi mano por debajo del cinturón y agarro con fuerza sus nalgas, que delicia, que bien se sienten... ¿Qué estoy haciendo?

Me alejo rápido dejándolo contra la pared jadeando en busca de oxígeno. — coronel, ¿Por qué se detiene? — dice Lukyan.

Se acerca y antes que pueda reaccionar me sujeta con demasiada fuerza. — puede continuar, no se detenga. — dice lento y me empuja contra el cuerpo de Luka.

—Coronel, follelo. — ordena Lukyan en mi oído mientras me presiona contra el cuerpo de Luka.

Cegado por el placer le saco la camisa a Luka, que pecho más hermoso, acaricio lento cada trozo de su piel, da unos pasos hacia atrás y choca con la cama. Cae de espalda y yo sobre él. Tiro suave de su nuca y muerdo su clavícula, se siente tan bien.

Beso y chupo su cuello, su clavícula, es tan dócil, permite que haga lo que desee con su cuerpo, como en mi sueño, puedo tocarlo, besarlo, se siente mucho mejor que en el sueño.