MAD LOVE. (Saga Turner Libro I)

CAPITULO 06.

11 de mayo, 2015.

—No sabía que hoy era el día de "trae a tu hijo al trabajo" —Comentó Susan en tono burlón. Una pelirroja que se caracteriza por ser sarcástica y muy directa, portadora de la insignia de "mi mejor amiga" y actualmente compañera de trabajo.

Conocí a Susan en la universidad y debo decir que fue un gran apoyo en el período del embarazo. A pesar de que ella mantenía cierto contacto con Owen pues, él también es su mejor amigo, nunca le comentó a él nada de lo que me pasaba, por más que éste se lo suplicara. Y, a pesar de que en un momento me sentí culpable del distanciamiento que se ocasionó entre ambos, estaba feliz porque ella estaba conmigo.

—La maestra está resfriada. —Respondí sin dejar de contar los collares.

—Hola Max.

—Hola tía Su. —Susan le dio un gran beso a Max, dejando su pintalabios en la mejilla de mi pequeño.

— ¿Ya llegaron los zapatos de esta temporada?

—Sí, están por allá.

—Mami, mami.

—Dime.

—Súbeme —Lo miré, resoplé y lo monté en la mesa junto a algunas revistas.

— ¿Y... has hablado con tú sabes quién? —preguntó Susan, como quien no quiere la cosa. La observé por el rabillo del ojo y negué con la cabeza.

—Desde ayer en la noche no hablamos.

—Están mejorando su relación por lo que veo. —Dejé los collares de un lado y me giré completamente para observarla. Sabía por donde venía su comentario.

—Sólo por Max. —Aclaré.

—Sí, claro. Yo no dije que fuera por otra cosa.

—Lo insinuaste.

La pelirroja posó una mano en su pecho haciéndose la ofendida.

—Por supuesto que no.

—No pienso volver a estar con él —espeté.

— ¿Y quién dijo que sí lo harías? —Le lancé una de mis famosas miradas que mis hermanos describen como "paralizantes"—. ¡Por favor, Cam! Es el padre de tu hijo. No me digas que no aceptas la idea de que vuelvan a estar juntos.

—Tú más que nadie sabe mi historia con él. Además ¿de qué lado estás?

—De ninguno de los dos, pues soy amiga de ambos. Por lo mismo, insisto,  que algún día volverán a estar juntos.

Suspiré muy lentamente, armándome de paciencia. 

—Estamos teniendo una relación de amistad, Susan. Sólo por Max. No pienso volver a involucrarme con él sentimentalmente.

Susan se acercó a mí y colocó una mano sobre mi hombro.

—Cariño, ya estás involucrada con él sentimentalmente —Me aseguró—. Siempre has estado involucrada con él, y ahora más... desde que te dejó una semillita en la barriga —Señaló con los ojos a Max quien se encontraba muy entretenido ojeando las revistas de moda.

—Porque es el padre de mi bebé es que tengo contacto con él, por más nada.

Tanto ella como yo sabíamos que me estaba mintiendo. 

Susan me miró directamente a los ojos y me señaló con el tacón de unas zapatillas.

—Mírame a los ojos y niégame que todavía lo sigues amando.