MAD LOVE. (Saga Turner Libro I)

CAPITULO 44; parte II.

Cuando se tiene quince años uno realiza planes a futuro, como tener un encantador "príncipe azul", casarte con él, tener una hermosa familia y vivir el tan nombrado en los cuentos de hadas el "felices para siempre". Pero se planea lo básico, no planeamos que tendremos que trabajar en lugares que tal vez no nos gusten, tendremos que estudiar la mayor parte de nuestras vidas..., no tomamos en cuenta que podremos tener uno que otro inconveniente para llevar a cabo el plan que hicimos hace unos años atrás.

Yo jamás en mi vida pensé en volverme madre a los diecinueve, nunca pasó esa idea por mi cabeza, en ningún momento. Nunca lo predije. Jamás pensé que tendría una "historia de amor" tan complicada como la he tenido. En ningún momento tuve la idea de que mi vida iba a tomar un giro tan brusco desde que conocí a Owen Ludwig; el hombre tanto de mis sueños como el de mis pesadillas. El que me robaba el aliento en la universidad, el que yo pensé que iba a ser un cliché por completo, y resultó ser una mezcla de un chico malo, tierno, y explosivo, casi un cliché ¿eh?

Ahora me encuentro en la habitación de un hospital, esperando a que mi hijo salga de cirugía mientras que su padre está arrodillado delante de mí con un precioso anillo de diamantes en las manos y pidiéndome que me case con él.

Debo decir que yo idealicé el momento en el que me propondría matrimonio de una manera más... clásica. No en la habitación de un hospital.

— ¿Qué dices entonces? —Preguntó, con los nervios a flor de piel.

Mi corazón gritaba que sí, que le dijera que sí a todo lo que me había dicho pero, también estaba la parte racional de mi ser que gritaba un grande y rotundo NO.

Conozco muy bien a Owen como para decir que no hay que fiarse completamente de él, pero ¿debo darle otra oportunidad? Lo que hizo frente a Max no tiene perdón, aunque Max ya lo haya superado, yo aún no. Me da miedo que si me convierto en su esposa él no cambie. Sé que ha tenido avances pero me aterra que, si siendo su novia reaccione así, sin control ¿cómo será si me vuelvo su esposa?

Otra cosa, él es el hombre al que yo amo con locura. Es en ese momento en el que odio estar enamorada, y tener estúpidos sentimientos que me ponen a dudar.

Me he tratado de relacionar con otros chicos, Susan me ha hecho citas a ciegas pero nada funciona. Nunca, en los cuatro años que llevaba separada de Owen me lo pude sacar de la cabeza. Por alguna razón siempre permanecía en mis pensamientos, y me impedía estar con otros hombres.

Si le digo que sí ¿cómo me deja eso a mí? ¿Cómo la tonta que aceptó su "excusa" y volvió como oveja al rebaño? ¿Cómo alguien que no tiene dignidad? Yo sí tengo dignidad, orgullo y autoestima. Pero frente al mundo parezco lo contrario. Las personas dirían: "Oh, mira a esa chica. Ese hombre le ha herido varias veces y ella aún sigue con él. Pobrecilla, no sabe lo que quiere." Sí sé lo que quiero. Yo lo quiero a él, con todo y sus defectos incluidos.

Owen me ha lastimado, eso lo tengo más que claro, no me hace falta que lo demás me lo digan. Pero esas personas no tienen por qué meterse en mi vida, no si yo no los dejo. Quiero estar con Owen, tengo fe en nosotros a pesar de todo lo que ha pasado. Confío en que esto va a cambiar pero, como diría mi abuela: "¿Crees que con un anillo en tu mano y un papel que diga que están casados... él vaya a cambiar?". Eso se lo dijo a mi madre cuando se pensaba casar con mi padre, y mamá tomó el riesgo y, a pesar de que tienen altibajos han estado juntos por más de treinta años, han educado bien a sus cuatro hijos convirtiéndolos en grandes hombres y en una gran mujer. Mis padres se arriesgaron cuando tenían todo en contra; la familia, la época, prejuicios, todo. Pero aún así lo hicieron y mírenlos ahora. ¿Por qué tendría que irme mal a mí? La historia de mis padres es mucho más complicada que la mía con Owen, dicho sea de paso.