MAD LOVE. (Saga Turner Libro I)

Sinopsis.

12 de septiembre, 2010.

Cuatro años y medio antes.

— ¡Silencio! —Gritó el director a través del micrófono, silenciándonos a todos en el auditorio. Una chica pelirroja que estaba mi lado se inclinó hacia mí y susurró algo que no logré escuchar muy bien, supongo que era una queja sobre la asamblea que se había convocado. El director siguió hablando—: Sé que para muchos mañana será el primer día de clases en esta universidad, por lo cual les quiero dar la bienvenida a los nuevos ingresados. Por otro lado, los hemos convocado a esta asamblea con el propósito de... —hizo una ademán con la mano izquierda— aclarar las reglas. Ya que me he enterado que con tan solo una semana de clases ya ha habido incidentes y, les advierto a los que ya llevan mínimo dos años aquí, no vamos a tolerar más sus actitudes vandálicas e inmaduras. Seremos mucho más estrictos este año.

—Por favor, ser más estrictos para ellos significa mandarnos a las habitaciones a las nueve de la noche —murmuró un chico que estaba a mi lado izquierdo. Decidí ignorarlo, pero al parecer él estaba decidido a hablarme—. ¿Cómo te llamas, hermosa? ¿Eres nueva? —Asentí con la cabeza sin articular ninguna palabra, ni siquiera me giré a verlo—. ¿Eres muda? —Suspiré y decidí enfrentarme a su mirada.

Respiré profundo y me decidí por verlo. Sus ojos color avellana me observaban con fijeza mientras una sonrisa galante estaba dibujada en sus labios, un par de mechones de su rizado cabello caían sobre su frente y, por lo que pude notar, estaba vestido de negro. Llevaba un piercing en la ceja izquierda lo que me tomó en parte toda mi atención pero, rápidamente volví a la Tierra.

—No, no lo soy pero simplemente no quiero hablar contigo. —Solté, tratando de aparentar amabilidad pero, fue un intento en vano. La hostilidad se podía percibir con claridad en mi voz.

El chico de cabello rizado por su parte ensanchó más su sonrisa y acarició su mentón a modo pensativo.

—Por fin una chica con carácter en esta universidad, me gusta —Rodeó mis hombros con su brazo y me acercó un poco a su cuerpo.

—Quita tu brazo de mis hombros si no quieres salir mal herido. —Me removí en mi asiento intentando quitarme su brazo de mis hombros.

—Agresiva, mhm... —Rodé los ojos una vez más y me incliné un poco al frente haciendo que su brazo cayera de mis hombros—. Es realmente difícil que una chica logre ignorarme por un período largo de tiempo ¿sabes? —Comentó—. Es decir, mírame. Soy un chico irresistible. —Tenía una sonrisa burlona dibujada en los labios—. Es inútil que me ignores hermosa, ya puse mi vista en ti y ¿sabes lo que eso significa? Cuando me fijo en alguien soy bastante terco y no la dejo en paz hasta que... —Lo interrumpí:

— ¿La tienes en tu cama? —Aventuré enarcando una ceja en modo desafiante.

—Iba a decir conquistarla pero, si lo quieres llamar así. —Se encogió de hombros.

—Pues te deseo buena suerte conmigo. Yo vine a estudiar, no ha perder el tiempo con un tipo que probablemente no se gradúe nunca.

—Ouch, eso me ha dolido —puso una mano en su pecho—. Pero, fingiré que no dijiste eso.

—No te quiero cerca de mí. —Siseé.

—No te lo creo.

Con mi mano lo aparté de mi espacio personal y lo miré ceñuda.

—Aléjate de mí.

—Tú serás las que querrá estar cerca de mí.

—No me retes. —Advertí.