Los minutos pasaban y yo mantenía el mismo trago que me dieron al entrar, ya que realmente me sentía como si estuviera en un cine presenciando todo tipo de dramas. Aunque, en un punto determinado de la velada tuve la oportunidad de reclamarle a Gwen el hecho de que estuviera divulgando de la existencia de Max, sabiendo que Owen no quería que eso ocurriera, al menos no todavía, a lo que la rubia me pidió disculpas porque creyó, que cuando el rizado la amenazó si decía una sola palabra de la existencia de Maximiliano la iba a dejar calva, estaba bromeando. Y, no es así. Realmente Owen está esperando que termine la fiesta para cazar a su hermana.
Por otro lado, también tuve una ventana de oportunidad para conversar con Lena que me dijo que, efectivamente Dylan es su amigo, pero con miras a ser algo más, cosa que me alegra porque vi chispas entre esos dos.
Por otra parte está el drama de los primos de Owen; Gwen me contó que la chica rubia de ojos verdes, Xinia, tiene conflictos con sus otras dos hermanas, no me dijo las razones, es por eso que se pusieron como gatas panza arriba cuando la vieron llegar, y se pusieron peor cuando descubrieron que estaba saliendo con Andrew, quien es el mayor de los hermanos Reynolds. Es un drama bastante complicado, y el resumen que me dio Gwen me lo demostró.
[...]
Eran las ocho de la noche y ya la cantidad de personas había aumentado en la casa de los Ludwig. Después de haber aclarado el hecho con la mayoría de los familiares de que Owen tiene un hijo todo estuvo un poco más tranquilo, puesto que para el momento en el que logré hablar con Gwen, esta ya había regado la historia a media casa.
Me sorprendió el hecho de ver a varios adolescentes y adultos jóvenes en esta fiesta, y no hablo solamente de los primos de Owen, sino que al parecer los amigos y compañeros de trabajo de la señora Heather tienen hijos y, tal vez Heather les comentó que sus sobrinos e hijos estarían en la fiesta, así que permitió que adolescentes también entraran a la mansión.
Me encontraba sentada en uno de los escalones más altos de la gran escalera que divide la casa, y desde aquí tenía una perfecta visión del salón. Pude ver como Gwen parecía coquetear con alguno de los hijos de los compañeros de trabajo de su madre, localicé a Lena en algún momento mientras caminaba tomada de la mano de Dylan y se dirigían a la cocina, también pude ver al señor Gerhard hablando con otro hombre con un ligero parecido a él... Yo parecía un halcón. Estaba sola, Owen me había dejado aquí mientras iba a hablar con uno de sus primos maternos. Y, siendo sincera, me estaba divirtiendo más viendo a las personas pasar que estar en la fiesta en sí.
—Hola.
Escupí un poco de mi bebida y giré espantada al escuchar una voz detrás de mí, puesto que me encontraba completamente sola y, para poder llegar hasta mi altura tenían que o subir, y así yo podría verlo, o desde el piso de arriba, esto último no lo vi ni escuché venir, pues estaba ensimismada en mi cabeza. El chico que se encontraba detrás de mí era, quizás, una cabeza más alto que Owen, ojos avellanados, cabello negro con reflejos cobrizos y con un muy pequeño aire parecido a mi chico rizado. Lo examiné de pies a cabeza y fruncí el ceño para luego enarcar una ceja.
—Ehm, hola.
— ¿Tú eres Camyl?
— ¿Tú quién eres?
—Me llamo Daniel Reed, soy primo de Owen. Un gusto.
— ¿Primo por parte de...?
—Padre. Mi madre es la hermana menor de Gerhard, padre de Owen. —Lo miré obvia y el chico de nombre Daniel rió, segundos después acepté la mano que me tendió y asentí con la cabeza.
— ¿Cómo sabes mi nombre?
—Owen me ha hablado de ti. —Volví a enarcar una ceja.
— ¿En serio?
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MAD LOVE. (Saga Turner Libro I)
ChickLitDespués de cuatro años y medio de separación, Owen y Camyl se reencuentran después de varios intentos fallidos por parte del joven rizado para poder ver a su amada. ¿La intención de él? Reconquistarla a toda costa pero, luego de tantas desdichas y d...