CAPITULO 15.

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26 de mayo, 2015.

Han pasado cinco días desde que hablé con Dave y Sam, y hoy es el día en el que iremos a ver cuál modelo eligen para las invitaciones de la boda. Me alegra que Dave se esté tomando en serio todo esto de la boda y sus detalles, eso es muy importante para Sam y me alegra que ambos estén trabajando juntos para que todo salga bien, están trabajando en equipo como debe ser un matrimonio.

A veces me pregunto si Owen y yo logremos llegar a ese punto en el que un día estemos dispuestos a dar el paso del matrimonio. No quiero forzar nada en nuestra nueva relación porque ese fue uno de los errores que cometí en el pasado.

De camino para ir a recoger a Max al preescolar, mi celular sonó en el bolsillo de mi chaqueta, dándome un pequeño susto. Lo saqué y contesté la llamada sin ver quién era.

— ¿Hola?

—Bombón. —De inmediato una sonrisa apareció en mis labios al escuchar su voz—. ¿Qué haces? No respondiste mi mensaje.

—Lo siento, no escuché el celular.

— ¿Dónde estás?

—De camino a recoger a Max.

— ¿A ésta hora? Son las dos de la tarde, ¿él no sale a las cinco?

—Sí, pero tengo que ir dentro de unos minutos con Dave y Sam a hacer una diligencia con respecto a la boda y no podré buscarlo a esa hora.

— ¿Y cargarás con él todo el día?

—Sí. Ya estoy acostumbrada a llevarlo a todas partes conmigo. ¿Por qué la pregunta?

—Sólo me parece que se te sería difícil estar concentrada en lo que tienes que hacer teniendo a Max exigiendo tu atención, ¿no lo crees?

Enarqué una ceja y me detuve frente al edificio del preescolar.

—Llega rápido al punto, Owen.

—Solo quiero saber si quieres que vaya contigo.

Me quedé de piedra por unos segundos y suspiré.

—Estás consciente de que vamos a estar por lo menos tres horas hablando de cosas de bodas y todo eso, ¿no?

—Sí.

— ¿Y aun así quieres ir?

—Claro, ¿por qué no?

— ¿En serio? ¿No tienes trabajo?

—Te dije anoche que hoy es mi día libre, ¿recuerdas?

—No...

—Sí te lo dije.

—A ti no te gustan las planificaciones de bodas.

—Pero me gusta verte.

—No te voy a prestar atención.

—Me conformo con caminar a tu lado y jugar con Max.

Resoplé levemente y embocé una pequeña sonrisa.

Lo medité por un par de segundos, su presencia me serviría de ayuda, pero creo que si él va me desconcentraré, más que estando sola con Max.

— ¿Entonces? ¿Qué dices? —Apremió.

—De acuerdo —dije por fin—. Venme a buscar en el preescolar de Max, no te vayas a tardar.

—Cam, estoy detrás de ti.

Fruncí el ceño, y cuando volví el cuerpo hacia la calle vi su Mustang estacionado justo detrás de mí. Owen yacía recargado de una de las puertas delanteras, con los brazos cruzados sobre su pecho.

MAD LOVE. (Saga Turner Libro I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora