CAPITULO 39.

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14:20hrs.

Pasé toda la mañana junto a Susan dentro del centro comercial, buscando más que todo los vestidos que usaremos para la boda de Samantha. Su me prometió organizar la boda, claro que yo la ayudaré pero le dejaré el trabajo pesado a ella. Digamos a que a esa pelirroja se le da excelente organizar grandes eventos, en cambio a mí...

Traté fervientemente en apartar los malos y pesimistas pensamientos que venían a mi mente con el tema de la mudanza. Todo lo que me dijo Susan resonaba fuertemente en mi cabeza y, sí, por un momento me hizo dudar. Pero, tengo que ser firme en mis decisiones y yo, realmente, quiero vivir con Owen. A pesar de todo lo que ha ocurrido entre nosotros.

—Me alegra que hayan podido venir, pensé que tendrían trabajo. —Nos recibió Sam, dejándonos entrar a su casa. Ya teníamos los vestidos que usaremos Susan y yo para la boda y, conseguí el modelo perfecto para el resto de las damas de honor.

—Nos dieron el día libre. —Explicó Susan sentándose en el sillón para una sola persona—. Recorrimos cada tienda del centro comercial, casi me doy por vencida.

—Pero ¿lo consiguieron? —Preguntó mirándonos a ambas alternativamente.

—Afortunadamente Camyl estaba conmigo —continuó la pelirroja—. No soy paciente Sam, dale gracias a Dios de que Camyl sí lo es.

—Ella estaba a punto de irse del centro comercial. —Le expliqué a la rubia, quien sonrió.

— ¿Cómo harás cuando te toque tu boda, Susan? —Le preguntó y la pelirroja la miró.

—Fácil. Desde pequeña he sabido que no será una boda lujosa ni nada por el estilo —se encogió de hombros—. Será algo sencillo, con mis amigos y familiares. Listo.

—Dudo que por lo que me dijiste de Nick él quiera algo "sencillo" —hice comillas con mis dedos. Susan me lanzó una mirada fulminante, en cambio Sam me observó con curiosidad.

— ¿Nick?

Susan bufó y yo reí.

—La señorita Shields no le quiere decir a todo el mundo que ya tiene un nuevo pretendiente.

— ¡Oh! ¡Eso es excelente Su! —Exclamó Sam.

—Sí, lo sé. Después de dos años sin pareja sé que es excelente que un hombre me corteje pero de verdad no quiero pensar en planes a futuro como una boda. —Me miró de manera recriminatoria—. En cambio quiero concentrarme en los detalles de tu boda, Sam.

Negué con la cabeza y suspiré. Creo que, por la manera en la que Susan me habló de Nick, presiento que sucederá algo grande entre ellos. Espero que sí.

Sin perder más el tiempo saqué el vestido que elegí para la boda y de inmediato a Samantha la encantó, diciendo que se nos vería perfectamente tanto a Christina como a mí, sus damas de honor.

—Nos alegra que te haya gustado. —Habló Susan—. Ahora, ya resolvimos un punto. Falta el otro, ¿para qué nos llamaste?

—Pues —pasó sus palmas por su pantalón—, quería hablar con ustedes sobre esto —Nos mostró un par de revistas para novias—. Saben que no soy una persona súper organizada como Dave, y esto me está volviendo loca.

Le eché un vistazo a las revistas que nos tendió y lo primero que apareció frente a mis ojos fue un enorme pastel de quizás cinco pisos y una hermosa pero demasiado elegante decoración.

— ¿Aún no has decidido dónde mandar a hacer el pastel? —Pregunté sin apartar la vista de la revista.

—Estoy indecisa. —Soltó haciendo una mueca.

MAD LOVE. (Saga Turner Libro I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora