12 de mayo, 2015.
Aun sabiendo que comienzo a trabajar a las nueve de la mañana, mi cuerpo se despertó tres horas antes, aunque ni Max ni Khaled estén aquí. Creo que ya es costumbre levantarme temprano los días de semana.
Con toda la calma del universo, me levanté de mi cama y comencé mi rutina desde temprano. Para eso de las ocho y pasadas ya estaba lista para comenzar con mí día a día.
Mientras que tomaba mis llaves y maquillaje y lo metía en mi bolso, recordé que había dejado el celular sobre la cama la noche anterior. Como no se veía a primera vista tuve que lanzarme de nuevo en mi cama y hurgar entre las almohadas.
— ¡Aquí estás! —Grité en victoria al tenerlo ya en mis manos. Los desbloqueé y vi que Owen había seguido enviándome mensajes hasta que se dio cuenta que estaba dormida y me mandó un texto de buenas noches. Sonreí al recordar la conversación de anoche, pero no tenía tiempo para estar perdiéndolo, así que metí mi celular en mi bolsillo derecho de mis tejanos, tomé mi bolso y salí del apartamento rápidamente.
[...]
— ¿Hace cuánto fue que me dijiste que no querías involucrarte sentimentalmente con él? Hum —hizo una mueca y luego me miró—. ¡Hace menos de veinticuatro horas Camyl!
—No estoy con él —repetí.
Había cometido el error de comentarle la conversación que tuve con Owen a Susan. Incluso le mostré algunos mensajes y ella me aseguró que eso era flirteo puro, por más que yo lo negara.
Yo no lo estaba negando.
—Aceptaste la propuesta, y no me vengas con el cuento de que lo hiciste por el bienestar de Maximiliano porque no te lo creeré. En tú corazón todavía albergas sentimientos hacia Owen.
—Y no lo niego. Ambos nos declaramos nuestro amor ayer en el almuerzo.
—Qué romántico. —Soltó en un tono que deduje como sarcasmo.
—El sarcasmo está de más, Susan.
—No estoy siendo sarcástica —dijo abriendo los ojos—. ¿Por qué cada vez que soy sincera la gente lo toma como sarcasmo y cuando estoy hablando con sarcasmo la gente lo toma como si estuviera hablando con sinceridad? —Bufó fuerte y se fue a atender a una señora que requería ayuda en los probadores.
La campana de la puerta principal sonó y un chico con lentes oscuros y melena rizada entró con aire de matón. Se acercó a paso lento hacia mí y me dio una sonrisa felina.
— ¿Qué se le ofrece? —pregunté. Sabía que se trataba de Owen, pero bueno, vamos a seguirle el juego.
—Busco a una pelinegra, con ojos verdes y curvas asesinas.
Solté una gran carcajada, llamando la atención de algunos clientes.
—Me encanta tu disfraz —me burlé de él.
—Pensé que no me habías reconocido.
—Tu cabello se puede reconocer a un kilometro de distancia. —Se quitó los lentes y su sonrisa se ensanchó.
—Anoche me dejaste hablando solo. —Puso ambas manos sobre el mostrador, tomó impulso y se montó en este.
—Me quedé dormida —Lo miré de arriba abajo y enarqué una ceja.
— ¿Qué?
—Baja tu culo del mostrador, es de cristal y lo puedes quebrar.
Owen abrió los ojos como platos, le dio una mirada a donde estaba sentado y se encogió de hombros.
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MAD LOVE. (Saga Turner Libro I)
ChickLitDespués de cuatro años y medio de separación, Owen y Camyl se reencuentran después de varios intentos fallidos por parte del joven rizado para poder ver a su amada. ¿La intención de él? Reconquistarla a toda costa pero, luego de tantas desdichas y d...