CAPITULO 13.

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17:01hrs.

Luego de estar casi toda la mañana viendo vestidos, tipo de invitaciones, lugares en los que se podía mandar a hacer el pastel y los decorativos para la boda de Samantha y, después de pasar casi media tarde con ella hablando sobre todo eso, fui a buscar a Max al preescolar, para luego salir un rato junto a Owen a pasear por la manzana, esto último a petición del rizado.

— ¡Mami! —gritó Max corriendo hacia mí y dándome un fuerte abrazo. Lo tomé en brazos, mientras que con sus bracitos él rodeaba mi cuello—. Adivina qué hice hoy.

— ¿Qué hiciste? Cuéntame.

—Canté y bailé.

— ¿En serio?

— ¡! —Sonrió mostrando sus pequeños dientes.

— ¿Y por qué?

—Tenemos obra y, fue divetido y me gutó y-y-y... —Hablaba tan rápido que las palabras salían un poco enredadas.

—Respira hijo —dije riendo—. Me alegra que te haya gustado, y ¿cuándo es la obra?

—No lo sé —se encogió de hombros—. Pronto.

— ¿Pronto? ―repetí y él asintió con la cabeza—. Tendré que preguntarle a tu maestra, no quiero perdérmela.

¿Qué no te quieres perder, bombón? —Di un pequeño brinco con Max en mis brazos y me volví hacia el dueño de esa voz que me asustó por un momento.

— ¡Papi!

— ¿Cómo estás, campeón? —Dejé a Max en el suelo y salió corriendo hacia los brazos tatuados de su padre que lo llenó de besos hasta hacerlo reír.

—Tendrá una obra de teatro pronto y está practicando, por eso está tan emocionado. —Le dije al rizado al notar que Max estaba más feliz de lo normal

—Ah. ¿Y cuándo es?

—Aún no lo sé, le tendré que preguntar a la maestra. O tal vez me dejó una nota en uno de sus cuadernos —respondí.

—Sí —respondió Max—. Tengo una dota.

—Nota, cariño. Nota. Por cierto, ¿qué haces aquí?

— ¿Es para mí esa pregunta?

Lo miré con obviedad.

—Te estoy mirando a ti Owen. Se supone que nos veríamos en la plaza.

—Vine a buscarlos.

Fruncí el ceño.

— ¿Cómo supiste la dirección?

—Susan me la dio.

—Eso lo explica —Rodé los ojos y suspiré—. Esa pelirroja te está dando mucha ventaja. —La respuesta de Owen fue sonreírme como lo hace Max cuando lo pillo haciendo travesuras. Ahí noté el gran parecido que ambos tienen.

Es real el dicho que dice que mientras más odies al padre, la criatura te saldrá igualita a él.

Bufé ante mis pensamientos.

—Tenía pensado llevarlos a una feria que está a unas diez cuadras de aquí. La vi mientras buscaba el preescolar y me pareció buena idea, ¿qué dicen?

Miré a Max.

— ¿Qué dices, corazón? ¿Quieres ir a la feria?

— ¡!

MAD LOVE. (Saga Turner Libro I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora