MAD LOVE. (Saga Turner Libro I)

CAPITULO 19.

→Capítulo 19.

01 de junio, 2015.

Esa mañana le había avisado a Susan que no iría a la tienda hoy, así que le pedí que se hiciera cargo, mientras que yo me paseaba junto a Nath por algunas tiendas del centro comercial para que me ayudara a elegir un vestido para la fiesta de esta noche. Se lo iba a pedir a Susan pero hemos faltado mucho al trabajo y no quería ocasionarle problemas, y Nath estaba disponible.

Duramos veinte minutos en cada tienda a la que entramos pero yo no me decidía por cuál vestido usar. Nath viendo mi indecisión me llevó hasta ZARA, ya que según ella ahí hay vestidos hermosos. Y tenía razón, eso era el cielo de los vestidos.

Varios tipos y modelos después me decidí por un negro clásico, sin tirantes, y escote cuadrado. Después de todo Owen dijo que era una celebración formal. Este vestido es más corto de los que suelo usar pero aún así me gusta así que me lo llevé.

Luego de una mañana entera entrando y saliendo de tiendas nos fuimos al apartamento para comenzar a prepararme.

— ¿Quieres algo de almorzar? Tenemos pizza o puedo preparar algo.

—Pizza.

—Vale. —Dejé parte de las compras sobre el sillón y Nath imitó mi acción con el resto de las bolsas. Ella también se había comprado algunas cosillas para impresionar a Khaled

—Me alegra de que te decidieras por el vestido negro, es muy hermoso —comentó, sentándose en el sofá individual giratorio—. Owen se le caerá la baba cuando te vea. —Reí y puse dos trozos de pizza en dos platos diferentes.

—Sí, lo sé. Te agradezco por haber venido a ayudarme a arreglarme.

—No hay de qué. —Me regaló una pequeña sonrisa y ahí noté porqué Khal está tan perdidamente enamorado de esta chica. Ella es un ángel, no en forma literal sino figurativa. Su mirada destila dulzura y gentileza, y su sonrisa es delicada.

—Oye, ¿cuánto tiempo cumplirán Khal y tú el próximo mes?

—Dos meses de novios, y cuatro años de amigos en julio.

—Whoa, felicidades —Noté como sus mejillas se tornaban rojas y yo sonreí.

—Nunca pensé llegar a este punto con él.

—Yo tampoco pensé que él se atreviera a decirte sus sentimientos. Khaled es la clase de chico que guarda sus emociones por temor a que lo lastimen.

—Lo sé...

—Oye, ¿estás bien? —Subió la mirada hasta mis ojos y me dio una pequeña sonrisa.

—Sí, estoy bien.

Me le quedé viendo por unos cuantos segundos más y luego miré el microondas para poner a calentar los pedazos de pizza.

—Sabes que puedes contarme lo que sea, ¿verdad Nath? —le dije, acercándome hasta ella—. ¿Sucede algo malo entre tú y Khaled?

—No, estamos bien. Es sólo que... —soltó un suspiro y bajó la cabeza.

—Dime —le insistí.

—Es algo tonto, la verdad...

—Si fuera tonto no estuvieras así.

—Es que, quiero llegar al siguiente nivel con Khal —confesó en medio de un suspiro. Abrí los ojos como platos sorprendida.

—Oh... —Ella me miró con fijeza—. ¿Hablas de... intimidad?

—Sé que es muy apresurado.

—Sí, lo es. ¿Él te está presionando para hacerlo?