MAD LOVE. (Saga Turner Libro I)

CAPITULO 03.

20:27hrs.

Debo agradecerle a Dave por haber cuidado de Max mientras que yo trataba de organizar mis ideas y mis emociones. Tenía ganas de mandar a Max con mis padres para poder tener la noche para pensar con claridad todo, pero me retracté al último instante. Si enviaba a Max con mis padres así por así, ellos sospecharían que algo está sucediendo y no quiero preocuparlos, no he hablado con ellos el tema de Owen y no tengo ánimos de hacerlo ahora.

—Mami, mira.

—Sí mi amor, gatito —respondí sin mirar la pantalla del televisor.

—Quiero uno —Miré a mi hijo a los ojos y pude ver que la felicidad y el deseo de tener una mascota se reflejaban en sus ojos ámbar.

—Cariño, tener una mascota es adquirir una gran responsabilidad —le respondí de forma dulce—. Tienes que bañarlo, alimentarlo, vigilar que no se meta en problemas y siempre quererlo.

—Yo puedo hacerlo —Se puso en medio de mis piernas y me miró a los ojos—. Quiero un gatito, mami.

Suspiré suavemente.

—Más adelante, ahora no podemos tener uno.

— ¿Por qué? —ladeó ligeramente la cabeza, tal cual como lo hacía Owen cuando se hacía el que no entendía lo que yo le decía.

Para esta altura, creo que Max tiene más parecido a Owen que a mí. Veo reflejado en él algunas mañas que tiene Owen, como el arrugar la nariz cuando no entienden algo y resoplar con desespero cuando se obstinan.

—Porque todavía no es el tiempo de tener un gatito.

— ¿Cuándo? —Se impulsó en mis muslos y se alzó un poco. Signo de que está algo incómodo y fastidiado.

—Es una sorpresa —Sonrió mostrando todos los dientes y sacó la lengua, para después mordérsela. Otra maña de Owen.

— ¿Para mi cumpleaños?

—Tal vez —Lo tomé en brazos y le hice cosquillas en la panza con mi nariz.

— ¿Tío Khal me lo dará?

—No lo sé, tienes que preguntarle —Y para ese momento la puerta del apartamento que comparto con mi hermano mayor se abrió, anunciando su llegada.

— ¿Hay alguien en casa?

— ¡Tío Khal! —Con mucha rapidez, se bajó de mis piernas y salió corriendo en dirección a Khaled.

— ¡Tasmania! —Lo tomó en brazos y alzó en el aire, casi haciendo que Max tocara el techo del apartamento. Luego de unos segundos de mantenerlo en el aire, lo bajó y Max salió corriendo hacia su habitación—. Hola Cam —Me dio un corto abrazo y dejó su mochila sobre el sillón.

— ¿Cómo te fue? —Pregunté, viendo como se tiraba en el sofá, cayendo de costado, casi con medio cuerpo en el piso—. ¿Conseguiste el presupuesto? —Levantó el dedo pulgar en el aire—. ¿Sí? —Asintió con la cabeza—. ¡No puedo creerlo! —Se dio la vuelta sonriendo y recibiendo mi abrazo—. ¡Eso es asombroso!

—No pensé que me lo dieran.

— ¡Yo sabía que sí te lo iban a dar! —Dije con entusiasmo—. ¿Por qué estás tan tranquilo? ¡Celebra conmigo! —Ambos comenzamos a saltar en el sofá hasta caer en el suelo.

Khaled había estado solicitando un presupuesto para un largometraje que está haciendo para su proyecto de año en la universidad, y después de unos cuatro meses ¡por fin se lo concedieron!