Prólogo.

8.9K 336 10
                                    


21 de marzo, 2012.

Max yacía dormido a en mis brazos, mientras que Khaled se encontraba en su habitación terminando de vestirse para poder ir a la presentación oficial de mi bebé; hoy es el día en el que toda mi familia, o al menos gran parte de ella, conocerá a Maximiliano, y es un evento sumamente importante en el que debería de participar el progenitor del niño pero, dadas las circunstancias.... 

Con solo tres meses de vida, mi bebé se ha vuelto el centro de atención de mis familiares ¿la razón?, Pues tengo tres: 

NUMERO UNO: Di a luz sin estar casada, o siquiera estar viviendo con el padre de mi hijo.

NUMERO DOS: Mi hermoso bebé tiene los ojos más encantadores que le genética pudo darle. 

NUMERO TRES: Soy la única hija hembra de cuatro hermanos, la menor y la primera en tener un niño.

— ¡Camyl! Una llamada para ti. —Me gritó Khaled desde el pasillo de las habitaciones.

—Voy. —Me levanté con cuidado de no despertar a Max, lo dejé en su carriola y tomé el teléfono local—. ¿Hola?

—Hola Camyl.

Sentí que el alma me bajó hasta los pies y mi corazón se quedó paralizado por unos largos segundos al escuchar nuevamente su voz. Han pasado doce meses desde la última vez que escuché el tono ronco de su voz cerca de mí, y aun no ha perdido el efecto de erizar mi piel.

— ¿O-Owen? —Balbuceé— ¿Q-qué —tragué saliva, de repente sentía la boca seca— estás haciendo? —Sacudí la cabeza— ¿para qué llamas?

—Me ha costado mucho conseguir tu número de teléfono. ¿Cómo has estado?

¿En serio es eso lo que me va a decir? ¿Después de un año sin hablar, es eso lo que me va a preguntar?, ¿que cómo estoy? ¿Sólo eso?

— ¿Para qué me estás llamando? —Pregunté de nuevo, esta vez con la voz más fría y firme.

Todo mi cuerpo estaba temblando, y creo que estaba comenzando a darme un ataque al corazón. Pero no estaba dispuesta a que él lo notara.

—Sé que tal vez no es un buen momento para comunicarme contigo pero...

—Un año. —Lo atajé.

— ¿Qué?

—Te has tardado un puto año en aparecer en mi vida.

Soltó un suspiro.

—Camyl, he lamentado cada día desde que nos separamos.

—Oh, ¿en serio? ¿Y esperas que te crea?

—No, pero al menos que me escuches.

—No tengo nada que escuchar de tu parte, Owen.

—Camyl, por favor.

—Susan me dijo que has hablado con ella durante todo este tiempo, ¿te costaba mucho hacer lo mismo conmigo? ¡Un puto año Owen! —Exclamé molesta, y dolida.

— ¡Soy un cobarde! Lo admito. —Su voz se quebró un poco y creo que escuché como sorbía por su nariz.

En ese momento Khaled salió del pasillo y me miró con preocupación, le mostré la palma de mi mano en signo de que esperara.

—Dime algo que no sepa ya, Owen.

En cuanto pronuncié su nombre, los ojos azules de mi hermano se abrieron de par en par, para luego fruncir el ceño. Estuvo a punto de cortar la llamada si yo no le hubiese impedido.

—Camyl yo...

—Tú no sabes el dolor que has causado en mí, Owen Ludwig. No sabes todo lo que he pasado desde que nos separamos. ¿Qué mierda hiciste en mí para que yo llegara amarte tanto? ¡En estos meses he tratado incansablemente de odiarte! Pero no lo logro... —Tomé aire—, siempre estás presente en mi cabeza, a todas horas, en todos los lugares. Eres una plaga.

Unos largos segundos de silencio después, decidió hablar:

—Yo te extraño Camyl.

Solté una carcajada amarga y sentí como las lágrimas comenzaban a brotar por mis ojos.

— ¿Me extrañas?, ¿en serio? ¡A otro perro con ese hueso! ¿Por qué tenías que aparecer en mi vida? ¡Justamente hoy! —Chillé con amargura—. ¿Cuál fue la excusa para volver mi vida una mierda?, ¿por qué tenías que aparecer así en mi vida y desordenarla por completo? —Tenía muchas preguntas, pero todas sin respuesta, solo recibía silencio de su parte—: ¡Yo estaba bien sin ti! O al menos eso pensaba —hice una pausa—, tal vez yo no sabía qué era felicidad hasta que te apareciste en mi vida pero... —suspiré con pesadez. El pecho me dolía—. Ya no te quiero de vuelta.

—Tú preguntas qué fue lo que hice en ti, y yo me pregunto a mí mismo ¡qué mierda fue lo que tú hiciste en mi vida! Eres lo mejor que me ha pasado —Jadeé y sentí mi corazón romperse. Eran palabras que no quería escuchar, no ahora—, Camyl Turner, lo sabes. Perdón por no haberte contactado antes pero es que...

Lo interrumpí.

— ¿Qué? ¿¡Qué Owen!? ¿Cuál es tu excusa?

—Pensé que no me querías más en tu vida. Después de ese día me dejaste en claro que no querías volver a verme, pero mis ansias de escuchar tu voz fueron más fuertes que la promesa que te hice.

—No sabes nada sobre las mujeres —Espeté con algo de recelo en mi voz, y tragándome las lágrimas—. Eres un..., miserable.

—Sé que me merezco eso y más, pero Camyl escúchame.

—Me haces daño. —Respiré profundo y pasé mi mano por mi boca para tratar de tranquilizarme— Por favor, no vuelvas a llamar.

La línea quedó nuevamente en silencio, pero antes de que yo pudiese colgar él volvió a hablar:

— ¡Camyl! Yo te amo...

Si mi corazón ya estaba roto, ese "yo te amo" fue el martillo para pulverizar los pedazos.

Pensé que lo había superado, pensé que todo lo que viví con él había quedado en el pasado. Pero con esas tres simples palabras logró derrumbarme de nuevo.

—Ya es tarde, Owen. —Murmuré, y la voz se me quebró.

—Tú y yo sabemos que lo nuestro nunca va a tener fin. —Sentí algo de amenaza en su voz—. Estás consciente que lo que tuvimos no fue un romance pasajero, lo sabes. ¿Por qué lo niegas?

Estoy consciente de ello.

—No lo niego. No niego lo que tuvimos, pero me rehúso a revivirlo.

—Dime que me amas, de la misma forma loca y obsesiva que yo te amo a ti. Dime que a pesar del tiempo que nos ha separado lo nuestro no ha muerto, dímelo Camyl. Necesito escucharlo.

»Sabes que el separarnos fue un error, pero sé que tiene solución.

Sin quererlo solté un sollozo, las piernas no resistieron más el peso de mi cuerpo y me senté de golpe en el sillón de la sala.

—No nos hagas esto, Owen. Por favor. —Supliqué.

—Dilo, por favor.

—Y-yo... no puedo. Lo siento. Debo colgar.

—Camyl, por favor....

—Adiós.

~~~.~~~.~~~

Camyl y Owen, mi eterna pareja problematica...

MAD LOVE. (Saga Turner Libro I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora