CAPITULO 30.

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06 de junio, 2015.

Tuve que levantarme temprano, necesitaba dejar todo organizado para poder irme tranquila a la casa de los Ludwig sin la preocupación de que dejé algo sin hacer. Vestí a Max mientras éste estaba entre dormido y despierto, más dormido que despierto realmente. Cuando terminé lo dejé dormir por unos minutos más mientras yo me daba una ducha y me vestía, cuando por fin ya estuve lista lo desperté y me lo llevé hasta la sala.

—¡Oh, Dios mío! —exclamé con una mano en mi pecho—. Nathalie, ¿q-qué haces aquí?

—Lo siento si te asusté, Cam —Me dio una sonrisa dulce pero nerviosa—, no pensé que te despertarías a esta hora.

—Y yo no pensaba encontrarte aquí. ¿Te quedaste a dormir anoche? No te vi llegar.

—No, acabo de llegar hace unos minutos.

— ¿Ah, sí?

—Khaled me dio la llave —me explicó—. Quería que viniera hoy temprano para pasara el día con él, tengo que ir a la universidad a ayudarlo con su proyecto. Y, me pidió llegar temprano para poder despertarlo, me dijo que hoy saldrías temprano por lo que me pidió que viniera para poder sacarlo de la cama lo más pronto posible.

—Oh, vale. Entiendo. —Dejé a Max sobre el mesón mientras me disponía servirme un poco de agua y a él darle jugo en su vaso de entrenamiento.

— ¿A dónde irás hoy? —Preguntó con curiosidad.

—Owen me invitó a una reunión familiar, y hoy es la presentación de Max a su familia. —La rubia miró a Max y luego a mí.

— ¿Algo así como un..., bautizo?

—Más o menos, sólo que sin el cura, el agua y la ceremonia religiosa. —Sonreí y enjuagué el vaso que había utilizado—. Es sólo una reunión familiar para celebrar el cumpleaños de Heather y para presentar a Max.

— ¿El cumpleaños de la señora Heather no fue el lunes?

—Sí, pero esa fue la fiesta para compañeros de trabajo, socios del señor Gerhard y algunos familiares asistieron. Hoy asistirá sólo y exclusivamente familia.

—Oh, ¿y no te da nervios?

—No —negué con la cabeza y sonreí de nuevo—. Ya estuve en una de esas reuniones y salí viva, eso es una buena señal. —Ambas reímos.

—Espero que te vaya bien hoy.

—Gracias.

—Bueno, tengo que ir a despertar a Khal —hizo una mueca haciéndome sonreír—. Nos vemos después.

—Vale. —Le di un corto abrazo y un beso en la mejilla.

—Adió tía Nath.

—Adiós pequeño. —Le dio un beso en la frente dejándole una marca rosa brillante a mi hijo. Poco después de que la rubia se fuera tomé a Max en brazos, su mochila de Bajo Terra y su sweater de Ben 10. Con la mano libre marqué el número de Owen y después de dos tonos contestó.

—Buenos días bombón.

—Buenos días cariño.

— ¿Qué sucede?

—Te llamaba para saber a qué hora pasarías por nosotros.

—Estoy a dos calles de llegar a tu edificio. Vayan bajando.

—Vale.

Y como me había dicho bajé hasta llegar a PB. Salí del edificio por la puerta del frente y divisé el Mustang de Owen aparcado en la acera de enfrente. Max también lo notó y sonrió mostrando sus dientes, ya reconocía el auto de su padre. Al llegar a donde se encontraba Owen, Max saltó a sus brazos.

MAD LOVE. (Saga Turner Libro I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora