The Walking Dead (Sin editar)

Silencio

La clase empezó a desesperarse y los murmullos se hacían más fuertes.

- Todos pónganse debajo de sus mesas iré a ver que es lo que esta pasando. (El maestro nos ordenó)

Estábamos preocupados y la mayoría de los estudiantes empezaban a inquietarse. Comenzábamos a escuchar mas gritos afuera y lo único que hacíamos era esperar.

- ¡Corran!... ¡Salgan y corran!

Sin dudarlo dos veces todos le hicimos caso a esa persona y empezamos a correr. Cuando salí del salón mire como un estudiante atacaba a otro y mi primera reacción fue ayudarlo así que corrí y lo empuje.

Cuando voltee a ver a ese joven que había empujado me lleve una gran sorpresa, eso que se encontraba frente a mi ya no era un ser humano.

Su mirada estaba perdida y sus pupilas estaban bastante dilatadas. No hablaba, solo hacia quejidos como sí fuera un animal. Su piel era más blanca de lo que estaba acostumbrado a mirar, ese tono blanco que usualmente mirabas en los recién fallecidos. En su cuello y brazos las venas parecían resaltar mas de lo normal.

De pronto sin señal alguna este intentó atacarme. Yo con mis manos sobre sus hombros trataba de razonar con este estudiante que ahora se encontraba sobre mi.

- ¡¿Por que haces esto?!... ¡Quítate! ... ¿Acaso estas loco o que?

Era como sí su capacidad de pensar se hubiera perdido por completo y por alguna razón solo quería hacerme pedazos. Su cara frente a la mía me dio a entender que esto que estaba sobre mi ya no era un ser humano.

Mire hacia un lado y note que el otro estudiante había quedado inconsciente.

-¡Ayuda!... ¡Por favor, alguien ayúdeme!

Todo mundo corría. A nadie parecía importarle lo que pasaba alrededor mas que su propio bien. 

Escuchaba los gritos de las personas, los pasos de algunos estudiantes corriendo cerca de mi, y entre todo esto también escuchaba mucha destrucción.

Segundos después, el joven al que había ayudado empezó a moverse y en mi desesperación comencé a gritar.

-¡Despierta!... ¡Despierta!... ¡Ayúdame!

Pero para mi sorpresa cuando este voltio a verme, su cara estaba destrozada y tenía esa misma mirada. Esa mirada perdida que los diferenciaba de un ser humano.

Fue cuestión de segundos para que este empezara a arrastrarse hacia mi con esa misma agresividad que este otro estudiante tenía.

No se sí fue la adrenalina o las ganas de vivir pero una fuerza increíble salió de mi.

Rápidamente logre quitar esa persona que estaba sobre mi y al ponerme de pie lo aventé por el balcón.

Mi salón se encontraba en el tercer piso. Así qué soló escuche cuando su cuerpo dio contra el suelo y aun confundido decidí no ver para saber si aun estaba con vida.

No sabía que hacer con el otro estudiante que se arrastraba hacía mi. El se acercaba bruscamente con cada segundo que dejaba pasar, así que agarre una escoba que estaba a mi lado con la cual empece a golpearlo.

Tenia varias emociones en mi mente que no me dejaban pensar claramente. Pero obviamente el remordimiento se destacaba de todas estas. Me hacia sentir mal el pensar que estaba siendo cruel con alguien que no tenia control de esto que le estaba pasando. 

-¡Recapacita!... Este no es el instinto de un ser humano.

Este seguía arrastrándose, parecía no sentir dolor. La escoba se había partido en dos, un pedazo puntiagudo quedo en mi mano. Y en un momento de desesperación empece a clavar lo en su craneo.

-¡No me dejaste otra opción!... Es tu culpa, no mía...¡es tu culpa!

Quede cubierto de sangre y ya no me importaba lo que estaba pasando a mi alrededor. Toda clase de ruido comenzaba a desvanecerse detrás en un simple zumbido. 

 Ahora me encontraba rodeado por un silencio que a la ves era inquietante pero de igual manera me llenaba de paz. Era como sí hubiera sido el final, pero en realidad esto apenas era el comienzo.