Seguíamos en camino hacia mi casa y todo estaba muy tranquilo. Se escuchaba el ruido de los pájaros en los árboles, las melodías de los grillos eran más notables, la oscuridad ya no era tan espesa y no había sonidos extraños a nuestro alrededor. Voltee a ver a Rubi y ella miraba hacia el cielo, yo hice lo mismo y para mi fue algo impresionante contemplar miles de estrellas en una misma noche. Era difícil admirar la belleza del cielo cuando la ciudad alumbraba toda calle y casa en ella. No me gustaba salir a lo desconocido y por esta razón nunca salí a acampar con mi familia.
-¿Es sorprendente no lo creen?
Pregunté pero nadie respondía. Sabía que la situación que nos había pasado había cambiado nuestra forma de ser y de mirar la vida misma.
-¿De qué hablas? (Rafael pregunó)
-El cielo...todas esas estrellas juntas. Parecen millones de ojos mirándonos, observando nos. Y si ponen atención puedes ver una que otra parpadear.
-Cuando estaba pequeña mi madre solía decir que cada estrella representaba un ángel, una persona que ya no esta con nosotros en este mundo...
-¡Que estupideces dices!
David se carcajeo e interrumpió a Rubi. Me estaba llegando a preguntar sí eso de interrumpir a la gente era un hábito que el tenía.
-¿Ángeles? no me digas que también tienes un amigo imaginario llamado Dios...
-Yo creo en Dios y siempre pongo mi fe en el. Mi padre murió cuando yo tenía 7 años...Mi madre tubo muchos problemas sacándome adelante y varias veces tuve que estar sola porque ella trabaja doble turno. Hubo varias noches en que tenía demasiado miedo pero cuando pensaba en Dios y en mi padre me sentía mucho mejor, me daban la fortaleza y hacían que se me quitara cada miedo o fobia que tenía.
Tal ves esa era la razón por la cual Rubi siempre se miraba con una enorme serenidad. Había momentos en que me daba envidia ver como ella podía manejar la situación más tranquilamente.
Durante mi infancia mis padres se separaron y aún que sí hablaba con mi padre, nunca me sentí tan cercano a el. Con el tiempo el encontró otra mujer e inicio otra familia. Poco a poco empece a alejarme de el ya que no quería interferir en su nueva vida y a conforme los años pasaron nuestra relación empezó a consistir en solo la manutención que le daba a mi madre. Mi madre empezó a desarrollar una enfermedad mental y había veces en que no podía hacerse cargo de mi así que termine en la casa de mi abuela.
Varias noches le pedía a Dios que todo mejorara pero las cosas se ponían a un peor. Llego el día en que me pregunte "¿Dónde esta Dios?"...No tuve respuesta alguna y deje de creer en el. Varias veces me sentía mal de no tener algo en que creer como el resto de las personas pero no podía evitar sentirme de esta manera. Me costaba hablar de mi vida, Ana era la única que sabía de ellos.
-Pues yo creo que eres una estúpida al creer esas cosas.... ¡Oye Evelyn, para la camioneta!
David golpeo al lado de la camioneta y Evelyn paró.
-¿Ahora que quieres? (Dijo Evelyn enfadada)
-Necesito ir al baño ya que estoy apunto de reventar. (Bajó de la camioneta)
-Ten mucho cuidado y no te alejes demasiado ¿tienes tu pistola verdad? (Rafael preguntó)
-Si aquí esta no te preocupes...
David empezó a caminar hacia los árboles, su silueta y la oscuridad se volvieron una misma. El grupo había acordado que llegaríamos a mi casa por las afueras de la ciudad ya que tal ves la ciudad se encontraba repleta de caminantes.
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The Walking Dead (Sin editar)
FanfictionCuando todo a tu alrededor cambia no hay otro forma de sobrevivir más que adaptarte a la situación.