The Walking Dead (Sin editar)

Muerte

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Abrí mis ojos ¿Que estupides había hecho? Mire hacia el piso y un lago de sangre rodeaba la cama. Era curioso por que no sentía ningún dolor pero me sentía un poco extraño. Voltee al lado mío y mire a Rubi dormida. Examinaba su rostro con mucho cuidado. No podía imaginarme estar sin ella en estos momentos.

Comencé a acercarme a ella. Miraba como dormía profundamente, escuchaba su respiración, miraba lo delicado que su piel se miraba y en cuanto me acerque a darle un beso algo extraño sucedió.

Mordí su cuello y desgarre su piel. La sangre salía sin parar, la cama se manchaba de rojo al igual que mis manos, cara, y ropa.

¡¿Qué estoy haciendo?! No puedo evitarlo, mis impulsos son más fuertes que mi mente. Había terminado por completo con la persona que mas quería en esta vida. Mis manos apretaban su cuello mientras que yo seguía mordiendo.

-¡Alguien ayúdeme!

Algo me decía que por más que gritara nadie vendría a ayudarme. Tal vez esos gritos sólo estaban en mi imaginación.

Me levanté de la cama y comencé a caminar alrededor de la enfermería. Estaba confundido no sabía que era lo que estaba sucediendo. Caminaba sin rumbo fijo, ¿Qué me pasa?... Me hacia tantas preguntas pero de ninguna obtenía respuesta.

Miraba como todo estaba acomodado en un orden pero cada objeto me resultaba extraño. Recordaba lo que era cada cosa sobre el escritorio pero no sabía para que se usaban. Comencé a tirar todo lo que encontraba, me sentía desesperado.

-¡Caminante!

Mire como Pamela abrió la puerta y apunto hacia mi. Segundos después comenzó a correr.

-¡Espera!...¿Dónde esta el caminante?

¿Por que no pude voltear a ver al caminante? Corría detrás de ella y mis pies actuaban de diferente manera. Mis manos parecían estar dormidas ya que se me hacia difícil controlarlas.

-Espera.

Ella actuaba como si no me escuchara y poco después tropezó. Entre más me acercaba a ella, más gritaba. Me agache a verla y enseguida comencé a devorar su cara.

¡¿Maldición que me pasa?!... Mis acciones eran distintas. La solté y otra vez me puse de pie. Mire su cuerpo ahí tirado. Voltee hacia el final del pasillo y Rubi había salido de la enfermería. Ahora ella era un caminante.

-¡Ahí esta!

Escuche alguien gritar detrás de mi. Ahí venían los guardias que anteriormente me habían causado problemas. Trate de caminar hacia ellos pero comenzaron a dispararme. Las balas atravesaban mi cuerpo como si fuera un pedazo de papel, no sentía dolor alguno. Fue entonces cuando me di cuenta de lo que pasaba y todas mis preguntas ahora encontraban su respuesta.

-Soy yo... Yo soy el caminante.

Observe mis manos y me di cuenta de que ahora ya había cambiado. Ahora era uno de ellos.

Camine hacia los guardias y los ataque sin pensarlo. Rubi llego a donde estaba y ataco al otro por la espalda.

No podía creer que ninguno de los dos hubiera podido acabar conmigo. Ahora están muriendo lentamente en mis manos.