The Walking Dead (Sin editar)

Culpa

¿Acaso necesitaba repetirlo para que me escucharan o era tan simple mi forma de pedir disculpas que nadie le puso atención?

-¿De que? (Ceci preguntó)

De qué Alyssa hubiese muerto mientras yo manejaba. De qué su ropa este llena de manchas de sangre y su cuerpo cubierto por raspones. De que otra vez estemos en este lugar donde todos estamos en riesgo. Pero no, no podía decir nada de eso. Un nudo se acumulaba en mi garganta atrapando todo lo que quisiera decir, sólo una palabra lograba escapar.

-Perdón...perdón. (repetía)

-Stef...

Ceci desabrocho su cinturón y se inclinó para poner su mano sobre mi hombro. Miraba por la ventana del carro y observaba como la gente pasaba. Otra vez pasaron las dos señoras que habíamos mirado anteriormente, al parecer no había bastante gente como pensaba.

-¡¿Pero que paso?!... Escuche a Don Cristian decir que ocupaban arreglar uno de los departamentos y me imagine que habían llegado nuevas personas pero nunca pensé que fueran ustedes. (Isaac comentó)

Escuchaba lo que decía pero decidía ignorarlo. En este momento no podía pensar en nada y no tenía el ánimo para dar explicaciones.

-¿Dónde esta...?

Se detuvo antes de terminar la pregunta. Así era cada vez que nos volvíamos a encontrar con un conocido. Preguntaban por las personas que ya no estaban entre nosotros. Tenía que entender que a ellos también les importaba el destino de ciertas personas pero era difícil cuando llegaba el momento de dar una explicación.

-¿Están listos?

Mi padre preguntó y nos observaba desde afuera de el carro.

-Vamos (Ceci contestó)

Seguí sentado. Mi mente me decía levántate pero mi cuerpo prefería quedarse adentro del carro. Escuche el abrir y cerrar de las puertas de atrás.

-¿Stef? (Ceci preguntó)

Escuche mi nombre una vez más. Mire por la ventana y todos estaban afuera esperándome. Cruce miradas con Grillo y me partía el alma ver tristeza en su rostro, no podía estar de esta forma y mucho menos dejarlo que me viera en estas condiciones.

-Ya voy (contesté)

Desabroché el cinturón de seguridad, tome mi hacha que estaba sobre mis pies y salí del auto.

-Muy bien síganme es por aquí.

Grillo tomó de la mano a Rubi y los dos iban detrás de mi padre. Ceci e Isaac caminaban enseguida de ellos y yo me encontraba asta el final.

-¿Tienen luz en los departamentos? (Ceci preguntó)

Observe algunas ventanas y efectivamente tenían más luz de lo común.

-Si, estos departamentos parecían ser ocupados por gente de las granjas vecinas y la mayoría de los aparatos funcionan por medio de la energía que el molino agarra con el aire... Pero claro, tenemos horarios en los cuales podemos usar la luz.

-Va ser tan diferente estar nuevamente en un cuarto alumbrado por algo más que el fuego de una vela. (Ceci respondió)

-Créeme que la diferencia es bastante grande. Cuando (bajo su voz)... Cuando fui su huésped y mire como tenían velas por todas partes, la luz aún no se compara a la que un foco puede brindar.

-Eso es cierto.

Seguíamos caminando. Se me hacia raro que mi padre nos trajera a los departamentos que estaban casi al final cuando atrás habíamos pasado unos que parecían estar vacíos.