The Walking Dead (Sin editar)

Desaparecido

-Stef...¿Stef?

Rubi decía mi nombre una y otra vez.

-hmm... ¿Qué pasa?

Por un momento mi mente se había quedado en blanco y deje de poner atención.

-Preguntaba si ¿vas a subir a descansar?

-No me siento cansado...

-Pero estuviste toda la noche de pie... Eso no te hará bien.

-Ya me siento mejor, no debes de preocuparte tanto.

-Lo se pero... ¿vienes o no?

-Subiré en unos momentos vete junto el grupo de gente, no quiero que camines sola.

-¿Y tu?

-Ceci también esta acá abajo. La buscare y me pondré en par con ella.

-Muy bien... No tardes.

Me dio un beso en la mejilla y se fue al segundo piso detrás de las personas que iban subiendo.

-¡Stef!...¡Stef!

Voltee a ver quien gritaba mi nombre.

-¿Airam que haces aquí abajo?

-Quiero ayudar.

-¿Quien esta contigo?... Recuerda que no puedes andar sola.

-Esperaba que fueras tu quien se quedara conmigo.

-Eso me gustaría pero tengo unas cosas importantes que hacer.

-¿Puedo ir contigo? (Sonrió)

Cada vez que miraba su cara recordaba el momento en que mate a su padre. Sabía que yo le debía mucho, pero una de las cosas que tenía que hacer era hablar con Pablo y preferiría hacerlo sólo.

-Mira, eso me agradaría mucho pero estas cosas tengo que hacerlas sólo.

-Pero no podemos andar solos.

-Es por eso que estoy buscando a Ceci.

-Oh... Yo entiendo.

Mire como su rostros se apagó rápidamente y la seriedad inundó su cara.

-¿Que pasa? (Pregunté)

-No me quieres junto a ti... Es eso ¿verdad?

-No, claro que no...

No sabía de que otra forma explicárselo. No quería decirle lo que tenía que hablar con Pablo y sembrar todas estas dudas en su cabeza.

-¿Entonces? (Preguntó)

-Es sólo que prefiero que una pequeña como tu no tenga tanto de que preocuparse.

-No soy una pequeña... Tengo 16 años.

Ahora yo me encontraba actuando como Rubi. Por alguna razón aún la miraba como una niña independientemente de su edad.

-Ya veo que no eres tan pequeña (sonreí)

-Puedo ayudar en lo que sea... No le tengo miedo a nada ni tampoco me da asco.

-Te llevaré a la enfermería con Rubi. Se que ella necesitará mucha ayuda y ella me dijo que eres una muy buena ayudante.

-¿Eso te dijo?

Sus ojos se iluminaron con alegría.

-Si (contesté)

-¿Entonces que esperas?... Vamos a la enfermería, llévame con Rubi.

Se puso detrás de mi y comenzó a empujar mi espalda. No hice nada más que reír ante tal acción.