The Walking Dead (Sin editar)

Brazos

POV: Airam

Miraba alrededor y las personas parecían estar cómodas en este lugar. Los niños aun corrían de un lado a otro mientras que yo caminaba detrás de Adam.

-¿Aun sigues sorprendida?

El preguntó con una sonrisa en su cara. Su actitud había cambiado.

-Hola Adam...

Una monja se nos había acercado. Ella tenia su piel blanca y las mejillas rosas. Había un pequeño mechón de pelo negro que caía por un lado de su cara. Sus ojos eran azul cielo, rodeados por unas pequeñas ojeras.

-Sor Azul... ¿Como esta?

-Mejor al ver que has llegado.

-Perdone que me demoré... Tuve unos cuantos contratiempos.

-Me di cuenta que cojeas un poco.

-He ahí el contratiempo del que le hablaba.

-¿Pero estas bien?...

-Si...

La señora limpió la frente de Adam y enseguida le dio un beso en ella.

-¿Y quien es esta linda joven? (Preguntó)

-Me llamo Airam.

-Necesitaba ayuda (Interrumpió)... La rescaté..

Solté un pequeño quejido y el volteo a verme un poco preocupado.

-Y la invite a venir... Estaba sola.

-Pues espero y te sientas como en casa.

Ella sonrió y enseguida corrió a bajar a un niño que se había subido a un pequeño manzano.

-¿Que fue todo eso? (Pregunté)

-¿Que? (Preguntó)

-Me rescataste... Y me ayudaste.

-Ellos no necesitan saber la verdad.

-¿Por que no?...

-Porque te miraran como sospechosa...

-¡¿Sospechosa?!

El notó el tono en mi voz y enseguida me agarró del brazo para alejarme de los demás. Caminamos hasta un enorme roble que estaba del lado derecho de la casa.

-¿Y aquí nadie nos va escuchar? (Pregunté)

El miró alrededor y enseguida comentó.

-No estoy seguro... Pero por lo menos se que los niños no lo harán.

Quedamos en silencio por un breve momento y enseguida comenté.

-Entonces... Dime... ¿Por que?

-Es simple... No estabas sola... Estabas con un grupo de personas y los únicos grupos que existen en la ciudad son formados por esos que quieren el bien propio.

-Ellos están peliando por sobrevivir.

-¿Unos contra otros?... El peligro no somos nosotros... Deberían de ser esos que llaman putrefactos, o los infectados, o salvajes... Caminantes... Como ustedes los llamen... Ellos son el verdadero enemigo... ¿Por que matarnos entre nosotros?... Míralo de esta manera, cada cerebro posee una luz única... ¿Que va pasar si alguno de nosotros apago la luz de aquella persona que tenía la cura?

-Se llama vida... Así funciona... O te adaptas a las circunstancias o el mismo mundo te devora.

En ese instante escuchamos un pequeño crujir en el árbol y al voltear vimos una flecha clavada en el. Miramos hacia a todas partes y vimos a Lisa en una de las ventanas del segundo piso. Ella me observaba fijamente, con una mirada fría y poco amigable. Poco después siguió con su camino y desapareció de la ventana.