Rescatistas

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Habían pasado tres días desde que llegamos y aun no había noticias de Isaac. Desde entonces no había mirado a ninguno de los rescatistas mas que a Ryan que había veces que iba a la parte trasera de la fábrica.

-Buenos dias

Otro día mas despertando al lado de ella. La mujer que aun seguía cortando mi respiración y acelerando mis latidos.

-Buenos dias (Rubi sonrío)

Me encantaba verla sonreír y mas cuando los rayos de la mañana acariciaban su cara.

Pase mi mano por sus labios y poco después acomode un mechón que cubría se cara.

-Te levantaste temprano (agregó)... O acaso ¿no pudiste dormir nuevamente?

-No mentiré... No puedo dejar de pensar en bastantes cosas, ya sabes como me pongo.

Ella se acercó a mi cara y me dio un pequeño beso en la frente.

-Todo esta y estará bien... Ya veras.

Junte mis labios a los suyos. Me encantaba sentir esa pequeña chispa de felicidad que me trasmitía por medio de sus besos.

-Te amo (susurré)

-Y yo te amo...

Por unos cuantos minutos mas los dos permanecimos acostados. Cruzando una mirada que decía mas de mil palabras, una mirada con la cual el hablar no era necesario ya que podía imaginar todo lo que ella me quería decir.

-Bueno yo me tengo que ir (comenté)

-¿A donde?

-Quiero ver si Sarah o Mina o Nicolás han regresado o se han aparecido por algún lugar...

-¿Aún no hablas con ellos?

-Si... Ya lo hice... Pero no entiendo porque han estado ausentes.... Todo esto aun me parece extraño.

-Esta bien, cualquier cosa me dejas saber... Yo no tardo en ir a la enfermería.

Me puse mi camisa y enseguida me puse los zapatos.

-Si... No te preocupes.

Sonreí y poco después me despedí de ella con un beso en la mejilla.

Salí del cuarto y todas las mañanas tenia que pasar a saludar a Margarita.

-¿Se puede?

Había tocado en la puerta levemente.

-Claro... Pásate.

Entre al cuarto y vi a Margarita sentada en la cama, con sus pies aún cobijados y con un libro en manos.

-Buenos días (sonrío)

-Buenos días.

Camine hacia ella y le di un pequeño beso en la mejilla como de costumbre.

-¿Como amaneciste? (Pregunté)

-Mas joven que ayer.

Ella soltó una pequeña risa y enseguida yo hice lo mismo.

-Me puedo dar cuenta (respondí)

-¿Y tu?... ¿Pudiste dormir?... ¿Ya estas mejor?

Las ojeras alrededor de mis ojos eran bastantes obvias así que no tenía caso mentir.

-Aun me estuve levantando durante la noche...

-Fui a la cocina a buscar té de tila, para los nervios, pero las señoras que trabajan ahí no sabían que era eso.

The Walking Dead (Sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora