Capitulo 7

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Pov: Agustín

—¿Qué onda? Tardaron una banda —dije, poniéndome de pie para saludar a mi hermana.

—Cosas. ¿Quién es la pequeña lindura? —preguntó Natalia, saludándome.

—Es mi sobrina, Nat —dijo Alisson, abrazándola.

—¿Cómo te llamas, linda? —preguntó Natalia, acercándose a la nena.

—Me llamo Zoe, ¿y tú? —respondió la pequeña Zoe, algo tímida.

—Qué bonito nombre, Zoe. Yo me llamo Natalia, pero podes decir Nati o Nata —dijo Natalia con una sonrisa cálida—. Sabes, creo que uno de los meseros dijo que había algo para vos allá —añadió señalando el buffet.

—¿Qué cosa? —preguntó Zoe, emocionada.

—¿Me acompañas y te muestro? —preguntó Natalia. Zoe asintió, y Natalia la levantó en brazos—. Ya volvemos —dijo mientras caminaba con Zoe hacia el buffet.

—No pensé que ese ser tan desalmada podría ser tierna con los nenes pequeños —dije en tono juguetón—. Ya va siendo hora de que me hagan tío.

—Ella sería una madre increíble —dijo Pau, sin apartar la mirada de Natalia con Zoe—. Pero dijo que no estaba mentalmente preparada todavía.

—Pau, no te presiones. La discográfica le quita mucho tiempo, pero estoy segura de que cuando llegue el momento, serán unas madres maravillosas. Además, solo tienen 25 años; tienen tiempo de sobra —dijo Alisson, intentando levantarle el ánimo.

—Yo quiero ser el padrino del bebé, eso sí —dije sonriendo. Alisson me miró con un gesto de advertencia por seguir metiendo la pata—. Solo decía que, cuando pase, me gustaría que me tengan en cuenta.

—No sé, debería hablarlo con ella —dijo Pau, riendo—. ¿Y ustedes?

—¿Nosotros qué? —pregunté, haciéndome el desentendido.

—¿Pensaron en formar una familia? —preguntó, mirándome.

—Sí lo hablamos, pero por ahora estamos bien así —dijo Alisson, dándome a entender que todavía no querían anunciarlo. Solo asentí.

—¿Me voy dos minutos y chismosean sin mí? Qué feo, me ofenden —dijo Natalia, regresando con Zoe, que traía unas galletitas en la mano.

—Solo decíamos que serías una madre terrible y que si algún día llegas a hacerme tío—dije, mirando a Paula con una sonrisa.

—Sí, pero no estoy lista, así que no le metas presión —dijo Natalia, sentándose con Zoe en sus piernas.

—¿De dónde sacaste esas galletitas, Zoe? —preguntó Pau, de manera tierna.

—La tía Nat me las compró —dijo Zoe, guardándolas—. Pero dijo que eran para después de comer.

—Muy bien, linda —dijo Natalia, chocando los cinco con Zoe.

—¿Me vas a convidar? —pregunté, mirando a Zoe con una sonrisa. Ella me miró con una sonrisa y asintió.

La cena transcurría entre risas. Mi hermana y yo jugábamos con Zoe. Pau estaba encantada con la imagen de Nat como madre, mientras hablaba con Alisson sobre salir de compras y hacer noches de chicas como antes.

Todo iba bien, o eso creía yo, hasta que un hombre de traje y una mujer que parecía su mujer se acercaron a nuestra mesa.

—¿Qué tenemos aquí? Pero si son el fracaso hecho personas —dijo el hombre mirándonos con desdén.

Lazos de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora