Lazos de Sangre

Capitulo 51

Pov Agustín

—Che, ¿quieren hacer algo esta noche? —pregunté, mirándolos mientras me acomodaba en el sillón, buscando algún plan para cortar con la monotonía.

—¿Qué querés hacer? —respondió James desde el escritorio, sin levantar la vista de la pantalla, re concentrado en quién sabe qué.

—Se suponía que hoy teníamos una cena, pero mamá y papá nos cancelaron —dijo mi hermana, tirada en el regazo de Luna. Llevaban días más pegoteadas de lo normal, pero preferí no preguntar. No era asunto mío.

—Esta noche hay tormenta, pero si quieren caigan en casa —propuso Sarah, mirando por la ventana mientras la lluvia empezaba a caer.

—Quizás llegue tarde. Tengo cosas que hacer— agrego mi hermana, sin sacar la vista del celu. 

—Y como es en mi casa, va a estar Esteban —tiró Sarah con una sonrisita, y noté cómo a James se le transformó la cara.

—¿Esteban? —preguntó, como si acabara de escuchar el peor insulto.

—Hecho —dijo Neithan con tono decidido, ignorando por completo la cara de James.

—¿Pedimos algo de morfar? Estoy cagado de hambre —murmuro James, y supe que no iba a parar hasta tener algo en la panza.

—Siempre estás con hambre, gordo —le respondió Scarlett, justo cuando entró con Jason y Mitchelle, todos con bolsas llenas de comida. Scarlett empezó a repartir y, obvio, yo agarré lo mío al toque.

—En la cocina hay servilletas —me dijo mi hermana, mirándome con esa mirada de "te toca a vos".

—No voy —dijeron todos al mismo tiempo, como si lo hubieran ensayado.

—Ya voy yo, son re pajosos —dije, rodando los ojos mientras me levantaba para salir de la oficina.

Pov Natalia

—¿A qué hora nos vemos? —preguntó James, como si no hubiera escuchado nada.

—A la medianoche, en casa. Sean puntuales —les dije, mirándolos a todos con cara de "no se cuelguen". Hoy íbamos a buscar a Héctor.

—¿Para qué? —preguntó Mitch, frunciendo el ceño y mirándolo a Jason, sospechando que le ocultaba algo.

—Necesita ayuda con unas cosas —saltó Jason, con un tono que hasta él mismo dudó.

—¿Qué cosas? —insistió Mitch, desconfiada como siempre.

—Nada, Mitch, tranqui —volvió a responder, levantando las manos como si eso fuera a convencerla. Pero el pobre estaba más nervioso que Agustín cuando conoció a su suegra.

—Jason William Collins, habla —le clavo una mirada seria, y se le borró la sonrisa de la cara al toque.

—Unos diseños sorpresa para la empresa, por el cumple de Nati —intervino James rápido, tratando de salvar la situación. Mitch se quedó mirándolos con cara de "¿posta?" pero al final asintió, aunque seguía con cara de que algo le olía raro.

En eso, Agustín entró de vuelta con las servilletas y nos pusimos a comer, charlando de cualquier cosa: colaboraciones, videos nuevos, y esas cosas. Todo bien, hasta que Joaquín llamó a Luna para salir y ella se fue en dos segundos.

—¿Y esa cara corazón? —dijo Sarah, sentándose a mi lado, justo en el lugar que Luna acababa de dejar.

—¿Qué tiene mi cara? —pregunté, haciéndome la desentendida mientras iba al minibar a servirme un whisky.