ANTES DE QUE EMPIECES CON LA LECTURA TE RECOMIENDO QUE REPRODUSCAS EL VIDEO DE FONDO PARA UNA MEJOR EXPERIENCIA.....
—-Draco—-
El sonido del piano llenaba el salón, pero esta vez no era una melodía suave. Era intensa, frenética, como una tormenta desatada dentro de mí. Danza Macabra. Cada nota del violín se sentía como un grito, un eco de mi desesperación, de todo lo que estaba enterrado bajo la superficie. Mis manos se movían con precisión, pero con una fuerza que casi me dolía. El arco del violín rozaba las cuerdas con rabia, y sentía cómo con cada golpe liberaba algo que me estaba consumiendo por dentro. Theo me acompañaba al piano, siguiendo mi ritmo con maestría. Sabía que él lo entendía, entendía que necesitaba esto. Necesitaba esta música.
No había paz en el salón. Cada nota resonaba como si las paredes mismas pudieran romperse. El violín chillaba, y era como si yo mismo estuviera gritando, pero sin abrir la boca. La música era el único medio para liberar el caos que llevaba dentro. El violín era mi única voz.
Theo no se apartaba de mí, fiel y constante, pero más protector que nunca. No me dejaba solo, no desde aquel día. Y sabía por qué. Yo habría hecho lo mismo si hubiera encontrado a mi mejor amigo cubierto de sangre, destrozado, completamente roto. Lo había visto en sus ojos. Había visto el miedo, pero también la decisión de estar a mi lado.
La música se volvía más intensa, el violín lloraba mientras mis dedos se deslizaban por las cuerdas. Sentía el dolor en cada movimiento. Pero lo necesitaba. Necesitaba sentir algo, cualquier cosa que no fuera ese maldito vacío que me estaba devorando.
Mis padres también lo sabían. Sabían que algo no estaba bien. Mi padre, sentado al fondo del salón, con un libro entre las manos que claramente no estaba leyendo. Sentía su mirada, sus ojos atentos, estudiándome en cada segundo. Sabía que cuando tocaba esta música, especialmente de esta manera, algo había pasado. Pero no preguntaba. Lucius Malfoy no era de los que preguntaban. Él esperaba. Estaba allí, siempre presente, observando, esperando el momento adecuado para actuar.
Cerré los ojos. Necesitaba dejar de sentir su mirada, la de Theo, la de todos. Me hundí en la música, en cada nota estridente que se volvía más aguda, más desesperada. Danza Macabra era como un espejo de mi propio caos. Era rápida, caótica, oscura, y reflejaba todo lo que estaba mal dentro de mí. Me asqueaba. Me daba asco a mí mismo. Merlín... era un asesino. Lo había hecho.
"No importa," me repetía una y otra vez. "Theo dijo que no importa. Que él te hizo daño y lo merecía." Pero había otra voz, más fuerte, que no dejaba de gritarme. "Eres repugnante. Estás sucio."
Carajo... Estaba tan harto. Quería gritar, quería romper el violín y desaparecer. Quería que todo terminara de una maldita vez. Sería tan fácil... Solo un hechizo. Un movimiento de la varita y todo el dolor desaparecería. Pero no podía hacerlo. No todavía. Había algo que tenía que hacer primero, algo que no me dejaba marchar. Y después... después tal vez podría deshacerme de todo este maldito peso.
La música seguía, frenética, violenta, como una batalla constante dentro de mí. El piano de Theo era mi único acompañante en este duelo interno. Cada nota del violín era un eco de todo lo que me estaba desgarrando. Mis manos se movían más rápido, el arco rozando las cuerdas con tal fuerza que sentí que podrían romperse en cualquier momento.
Las lágrimas comenzaron a caer. Pero no me detuve. No podía detenerme. No hasta que terminara. Sentía el aire quemando mis pulmones, pero no importaba. Necesitaba descargar todo lo que llevaba dentro antes de regresar a Hogwarts, antes de volver a enfrentarme a Harry. No podía hablar con él. Me había quitado el brazalete que me conectaba con él. No podía soportar ni una carta suya. Theo las había tomado por mí.
Pero... ¿cómo podría volver a verlo? Sabía lo que era. Sabía que era un monstruo. "Theo dijo que no importa... pero Merlín, soy un asesino."
Finalmente, me derrumbé. El violín cayó de mis manos, mis piernas se doblaron y todo el peso del mundo cayó sobre mí. Me rompí. Las lágrimas caían sin control, mi cuerpo temblaba. No pude soportarlo más. El dolor, la culpa, el vacío... todo me estaba aplastando. Y entonces, sentí unos brazos rodeándome.
Era mi padre.
—Mi querido dragón... —su voz fue suave, cálida, una contradicción total a la frialdad que siempre mostraba al mundo exterior—, no sé qué te pasa, pero pasará. El sufrimiento no es eterno, y no estás solo. Lo que necesites, lo tendrás. No importa el costo. —Sentí cómo sus manos acariciaban mi cabello con una delicadeza que solo mi padre podía mostrar—. No importa lo que quieras, te lo conseguiré... porque lo único que importa es que seas feliz.
Me quedé dormido en sus brazos, como un niño pequeño, completamente agotado. En ese momento, todo el caos, toda la rabia que la música había desatado en mí, se apagó. Por primera vez en dias, pude descansar. Sentí paz, al menos por esa noche, envuelto en la protección de los brazos de mi padre, mientras el eco de la música seguía resonando en mi mente.
![](https://img.wattpad.com/cover/377211649-288-k394644.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El Destino Fragmentado de Draco
Fiksi Penggemar-Será como si nada de esto hubiera pasado, excepto para él. Draco lo recordará todo: su dolor, su sufrimiento, tu destrucción... pero tú, Harry Potter, olvidarás quién eres. Volverás a ser el niño que fuiste antes de conocer la magia, antes de conoc...