Eres Mío

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PROCEDA CON MUCHA PRECAUCÍON......

----------Harry---------

Cuando Draco despertó, le conté lo que había sucedido durante la noche y lo que Severus me había informado. Sirius tendría su juicio en cinco días. Draco escuchaba en silencio, asintiendo de vez en cuando, pero lo único que dijo cuando terminé fue:

—¿Podemos ir al comedor? Tengo mucha hambre.

Sin más, nos levantamos y fuimos directamente al Gran Comedor. Draco, aunque aún cansado, tenía una energía renovada. Cuando llegamos, encontramos a Theo, Blaise y Pansy ya sentados. Nos unimos a ellos, y como de costumbre, comencé a servirle la comida a Draco. No pude evitar notar que aún tenía un ligero temblor en las manos.

—¿Me van a decir por qué no aparecieron en toda la noche? —preguntó Theo con tono severo, como si fuera nuestra madre.

—Explícaselo todo, Potty —dijo Draco, esbozando un puchero mientras se reclinaba en su asiento—. Yo todavía estoy muy cansado.

—¿Por qué está cansado? —intervino Blaise, alzando una ceja de manera insinuante.

—No es lo que estás pensando, maldito pervertido —respondió Draco de inmediato, apuntándole con un cuchillo mientras yo me sonrojaba hasta la raíz del cabello.

Nos tomamos nuestro tiempo para contarles absolutamente todo, desde que perseguimos a la rata hasta la transformación de Remus y la manera en que Draco lo había sometido, No podían creerlo, se quedaron boquiabiertos.

—¿Luchaste contra un hombre lobo y no me avisaste? —Theo se puso de pie, claramente enojado, y me dio una bofetada en la cabeza—. ¡Y tú! ¡Eres un idiota, Harry, por no detenerlo!

—¡Oye, Theo, NO! —interrumpió Draco con tono altanero—. Eso solo lo puedo hacer yo —dijo, poniéndose de pie en mi defensa eso creo....

El ambiente se alivió con una risa nerviosa, pero era evidente que la preocupación en el grupo persistía. Theo aún no podía creer que Draco se hubiera arriesgado tanto.

Ese fin de semana había una excursión a Hogsmeade, pero Draco seguía agotado, y para ser sincero, yo también lo estaba. Decidimos quedarnos en la sala común, descansando en silencio y comiendo golosinas que Theo y Blaise trajeron. Fue un buen día de relajación, en el que no tuvimos que preocuparnos por nada más.

El lunes por la mañana, la escuela entera estaba en conmoción. El Profeta anunciaba en grandes titulares que Sirius Black tendría su juicio el miércoles. Lo más impactante para muchos era que, al parecer, había muchas pruebas que demostraban su inocencia. Nadie podía creer que nunca hubiera recibido un juicio antes. Durante todo el día, los murmullos en los pasillos eran incesantes. Podía sentir los ojos de todos sobre mí, como si esperaran que yo diera una explicación sobre lo que estaba pasando, pero no tenía nada que decir.

Finalmente, llegó el miércoles, y con él, el juicio de Sirius. Severus me dijo que no podía asistir, que no era un lugar para un "niño". Me lo dijo con ese tono protector que utilizaba cuando no quería discutir el tema. A regañadientes, acepté no ir, pero en el fondo, estaba furioso. Cuando cayó la noche, fui directamente a las habitaciones de Severus con Draco.

Al llegar, Severus me informó que Sirius había salido inocente de todos los cargos. La noticia me llenó de alivio. El ministro, además, le había pagado una indemnización por todos los años que pasó en Azkaban, y fue una suma bastante grande. Pero la victoria no se sentía del todo dulce. Severus también me contó que Sirius estaría internado en San Mungo por un tiempo, para contrarrestar el daño físico y mental que había sufrido durante esos años en prisión.

"El Destino Fragmentado de Draco"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora