Los últimos sobrevivientes sobre la tierra (1)

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Las opciones parecían desaparecer, estabas indefensa, tu arma estaba siendo sujetada por aquel hombre con la ballesta, apuntándote, esperando que hicieras un movimiento en falso para tomar tu vida

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Las opciones parecían desaparecer, estabas indefensa, tu arma estaba siendo sujetada por aquel hombre con la ballesta, apuntándote, esperando que hicieras un movimiento en falso para tomar tu vida.

Pero no planeabas morir ese día, por lo que mantienes la calma, pero aún así mirándole fijamente sin apartar la vista.

Aún tenías tu cuchillo de caza escondido dentro de tu bota, no era grande, pero si le apuñalabas en un costado, te daría el suficiente tiempo para correr y retomar tu camino hacia Terminus.

— Ya te lo dije una vez, no te estaba siguiendo — murmuras entre dientes, el hombre fruncía su ceño, no confiaba en ti, y se preguntaba por qué estaba perdiendo el tiempo y no te mataba de una vez.

Pero luego el hombre recordó lo que su compañera de viaje perdida le había dicho días antes de que fuese raptada por aquel automóvil.

"Nosotros no somos así Daryl"

¿Entonces porqué cada vez que volteaba te veía detrás de mi? —

— No te seguía, estaba siguiendo el rastro de alguien... —

El hombre se acerca más a ti y presiona tu arma contra tu sien, cierras los ojos por inercia.

— ¿A quien? —

Abres los ojos, y el recuerdo de tu hermano separándose de ti después de que escucharan una explosión y luego cientos de caminantes los hicieran separar sus caminos.

— A mi hermano —

El hombre parece aún no creerte, y tú estabas perdiendo tiempo, por lo que te ibas a arriesgar, ibas a tomar con rapidez tu cuchillo y clavárselo, pero movimiento detrás de él te alertó, eran ambulantes, muchos ambulantes.

Maldeciste en voz baja.

— Ambulantes — es todo lo que dices, el hombre solo gira un poco su cabeza y también maldice, por lo que dispara al más cercano a él.

Eran alrededor de una docena de ambulantes, y ustedes eran dos, además de que él tenía tu arma, pero este era tu momento para escapar.

Te levantas lo más rápido que puedes y tomas tu mochila del suelo, empezando a correr entre los árboles.

— ¡Hey! — escuchas detrás de ti, y luego un disparo, el cual por puro milagro lograste esquivar al girarte y perderte entre los árboles.

Corres lo más rápido que te permiten tus piernas, jadeas pues correr no era definitivamente lo tuyo, pero luego lo escuchas detrás de ti, sus pasos y solo giras tu cabeza por un segundo, y le vez corriendo en tú dirección, regresas a mirar hacia el frente pero te terminas estampando contra un árbol y caes de golpe al suelo, golpeando tu cabeza y desorientándote por un momento.

El hombre termina alcanzándote una vez más y solo puedes retroceder y recargarte contra el árbol, ya no te sentías tan valiente y tu cabeza palpitaba.

— No debiste voltear atrás si querías seguir viviendo — el hombre se acerca mucho a ti, levantando su ballesta y apuntándote con ella.

— Por favor, tengo que encontrar a mi hermano — jadeas a punto de sollozar. — Solo tiene catorce años —

El hombre se detiene de golpe, estás al borde del colapso, Manny era solo un niño desprotegido en este mundo, y te habías prometido protegerlo de todo hasta el último de tus días.

Pero no podrías hacerlo muerta, abandonada en ese bosque, convirtiéndote en otro cadaver más entre tantos. Por primera vez desde que lo habías perdido días atrás, lloraste, por la impotencia, por el dolor, por la frustración.

— Por favor, necesito encontrarlo, morirá — suplicas con lágrimas en los ojos, pues para ese punto ya no sabías que mas hacer.

Por otro lado, el hombre de ojos azules se debatía en su cabeza si creerte o no, tus lágrimas parecían reales y honestas, pero el conocía a la perfección esa clase de personas que podían aparentar lástima. Su amiga Carol era el claro ejemplo de ello.

— ¿Cómo se que no mientes? —

— Mi mochila, tengo una fotografía, nos la tomamos días antes de que lo perdiera, con una de esas cámaras instantáneas— dices rápidamente, el hombre con cautela te quita la mochila y la abre con asombrosa rapidez, vaciando su contenido en el suelo, para luego tomar la fotografía en su mano.

La observo por un momento, la foto parecía reciente, sus vestimentas rasgadas y sucias, tenían heridas pequeñas en el rostro, y Daryl pudo ver la misma herida en tu mejilla que tenías también en la fotografía, le dió la vuelta y pudo leer la descripción.

"Los últimos sobrevivientes sobre la tierra... _______ y Manny, 2011"

¿Qué es lo que dice? — pregunta el hombre al no entender, pues estaba en otro idioma escrito.

—  Los últimos sobrevivientes sobre la tierra, no habíamos visto a más personas en meses... Ya lo viste, no te he mentido —

— Necesito algo más... Algo que me haga creerte —

Jadeas en frustración, no sabías que más pruebas darle al hombre, esa fotografía era todo lo que tenías, el único recuerdo que tenías de tu hermano.

Y luego Terminus aparece en tu mente.

— Hay un lugar llamado Terminus, me dirigía hacia allá, hay mapas y carteles por todas las vías de tren... Quiero creer que allí está él—

— Los vi —

— No te seguía, te lo juro, me iba guiando según el mapa — respiras dejando atrás el llanto, y limpias un par de lágrimas. — ¿También ibas a ese lugar? —

El hombre se queda en silencio, como si analizara tu pregunta, aún te seguía apuntando con su ballesta, y aún sostenía la fotografía. Miras tus cosas en el suelo, una blusa que estaba limpia y ahora estaba llena de tierra, una camiseta de tu hermano, un cambio de ropa interior tuya y de tu hermano, una barra de granola, una lata de frijol que guardabas para Manny por si estaba hambriento, una cuchara, media botella de agua, la cámara instantánea, un par de gasas, alcohol para heridas e Ibuprofeno.

Luego el hombre baja su ballesta y empieza a recoger tus cosas en silencio, guardando todo en tu mochila, incluso la fotografía, le miras nerviosa, atenta, ¿Se llevaría todas tus cosas?

Pero luego extiende tu mochila en tu dirección, dándotela, la cual tomas mirándole expectante, con un poco de incredulidad.

— Vete, y espero no volver a verte — asientes y te pones de pie, pues aún seguías en el suelo, luego el hombre extiende su brazo, entregándote tu arma. — No me hagas arrepentirme —

Vuelves a asentir, y cuando tienes el arma en tus manos, vuelves a respirar, y observas en el mango de esta las iniciales de tu hermano.

M.L.

Manny Lara.

Sonríes apretando la boca y guardas el arma en su funda.

— Gracias — es todo lo que dices para después ponerte de pie y empezar a retroceder, dando pequeños pasos. El hombre y tú se miran por un largo momento, cafe y azul.

Te das la vuelta y empiezas a caminar, sin esperar respuesta por parte del hombre, tenías que volver a encontrar las vías, volver a retomar el camino hacia Terminus, hacía tu hermano.

El hombre ojiazul te observo alejarte, no hizo nada por seguirte, pues no tenía porque hacerlo, debía encontrar a su gente, a sus amigos. Suspiro y tallo su rostro por un momento, estaba agotado, llevaba días sin dormir, y tenía hambre, luego observo nuevamente por donde te habías ido. Hubiera sigo fácil matarte y robar tus alimentos, pero el no era así.

Daryl Dixon no era así.

Imagine how this ends (Daryl Dixon y tu) One Shots. +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora