Este es el lugar donde Daryl Dixon te huele, te acecha... y te elige.
Él no necesita hablar para hacer que todo tu cuerpo reaccione.
Solo basta una mirada suya, una respiración cercana, una caricia que no llega pero se siente.
Aquí, tú eres la presa...
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Ya había pasado alrededor de media hora, mirabas la prueba sobre el lavamanos, y temías ver el resultado.
Juegas con tus dedos un par de minutos más, hasta que los nervios te carcomen y sientes náuseas por ello. Recargas tu cabeza cabeza contra la pared de el baño, y muerdes tu dedo, hasta que lo sientes sangrar.
— Mierda — te levantas para buscar una curita, y por accidente tiras la prueba de embarazo al suelo, cayendo está hacia arriba, te congelas mientras sientes tu dedo pulgar gotear. Habías visto el resultado, y ahora no sabías que hacer. — Mierda, mierda, mierda, mierda —
Remojas tu dedo con alcohol y gruñes por el ardor. Regresas tu atención a la prueba de embarazo y tragas duro, negando lo que estaba confirmado.
Alguien toca la puerta de el baño, y miras nerviosa hacia la sombra que se veía debajo de la puerta, para después regresar tu atención a la prueba, y así sucesivamente.
— ¿_______? Llevas mucho rato allí adentro, ¿Todo bien? —
Vas a hablar pero se te va la voz.
— ¿_______...? — Tara vuelve a llamar preocupada, quien esperaba por ti junto con Denisse, quien sospechaba lo que pasaba ya que le habías pedido la prueba a ella.
Recoges la prueba y abres la puerta lentamente, Tara y Denisse te miran preocupadas y luego extiendes tu mano a ellas, enseñándoles el plástico.
— Dime que es negativo... Dime que vi mal — susurras apenas en un hilo de voz.
Tara mira sorprendida la prueba y Denisse te mira con pena. Ella la toma en sus manos y la observa un par de segundos.
— Es positivo _______ —
Ahogas un sollozo y tapas tu rostro.
Tara miraba en shock todo, ella no sabía que tenías alguna relación con alguien, o que te vieras con alguien, se queda pensativa unos segundos hasta que se anima a hacer la pregunta.
— ¿Quién... quién es el papá? — pregunta despacio.
Sacas tu rostro de tus manos, tus ojos hinchados y nariz roja hacia qué ambas chicas te miraran con mucha pena.
Agarras aire antes de soltar la bomba.
— Daryl — susurras por lo bajo, Tara cree haber escuchado mal por lo que te vuelve a preguntar, vuelves a agarrar aire. — Daryl, es Daryl —
Tara te mira boquiabierta, por su rostro pasan muchas expresiones, y Denisse solo se limita a sostener tu mano en forma de apoyo.
— ¿Me estás diciendo que ese viejo aún puede embarazar a alguien? —
— ¡Tara! — le reprende Denisse evidentemente molesta por aquel comentario.
Vuelves a hundir tu rostro entre tus manos, volviendo a llorar, esta vez escandalosamente.
