Historias variadas de Daryl Dixon y tu, algunas historias basadas en la serie, y otras totalmente random.
Habrán historias de capítulos cortos y otros con continuación.
Actualización diaria.
No se aceptan adaptaciones.
Doy crédito y derecho de au...
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Caminas por las calles de Alexandria tomada de la mano del chico que se había hecho tu pareja hace aproximadamente 5 meses. Las personas les daban la bienvenida por haber regresado de Hilltop, Jacob suelta tu mano para después cruzarla por tu espalda y posarla sobre tu cintura, donde acaricia en pequeños círculos. Le volteas a ver, dándole una pequeña sonrisa, y sus ojos verdes te miran, haciéndose pequeños en cuanto tienen contacto contigo, sonriendo también.
— Quisiera ir primero a saludar a mis padres... ¿No te molesta si te alcanzo más tarde? — pregunta el hombre haciendo que ambos se detengan en la banqueta.
Niegas y tocas su mejilla. No podías molestarte con él, no después de todos los sacrificios que había hecho por ti, o por la responsabilidad que estaba tomando por tu vida y la de el ser en tu vientre que estabas creando. Jacob era un hombre bueno, responsable, cariñoso y atento.
Pero había un problema.
No era el ojiazul.
— No me molesta, puedes hacerlo, igual quería pasar a ver a alguien —
Jacob aprieta su labio por un momento, y puedes ver como la inseguridad pasa por sus ojos, y sabiendo que probablemente pensaba en esa persona también, te apresuras a hablar.
— Carol, iré con Carol, se que no vive con Michonne y Rick — la expresión de Jacob se relaja y te pega a su cuerpo, acariciando tu espalda. — Creo que ahora vive con Tobin —
— De acuerdo, entonces más tarde nos vemos en casa de Rick — asientes y vez como el ojiverde empieza a bajar su cabeza para besarte, a lo que te levantas de puntas para alcanzarle.
Un beso pequeño, tierno, como de novios tímidos en secundaria.
Te separas de él y te despides con la mano, caminando en dirección contraria a donde iba tu novio. Las personas te continúan saludando y de vez en cuando haces paradas para platicar con ellos, tratando de no llamar mucho la atención por la ropa holgada que traías puesta, escondiendo tu vientre.
No querías que nadie se enterase antes de que se lo dijeras a tu familia.
Llegas hasta la casa de Tobin y por la ventana alcanzas a ver a Carol caminando por su cocina, con un mandil puesto, y con una olla en manos, sonríes recordando esos días cuando todos vivían juntos cuando recién llegaron a Alexandria, y como Carol adoraba cocinar para todos.
6 meses atrás te habías ido de Alexandria cuando te enteraste de que estabas embarazada, el saberlo había sido tu mejor felicidad, pero el cómo se desenvolvieron las cosas fue lo peor. Pues el hombre que era el padre de tu hijo, se había asustado al escuchar que esperabas a su hijo, pudiste ver el miedo en sus ojos, y el pánico que empezaba a abordarlo, y huyó, se fue de Alexandria por una semana, y solo eso te bastó para saber que no esperabas nada de él.
Carol ponía su olla sobre su estufa cuando sintió un escalofrío recorrerle toda la columna, y volteo en dirección a la ventana, donde te vio sonriendo de lado, y saludando con una mano, no se lo pensó y apago la estufa y corrió a tu encuentro. La emoción que sentía era demasiada, verte allí de nuevo, con tu cabello suelto, más largo, relajada y con un brillo especial. Te tomó entre sus brazos y te abrazo con fuerza, pero entonces pudo sentirlo y frunció su frente, se alejó un poco y bajo su cabeza mirando tu pequeña pancita, que de pequeña tenía poco.
