Historias variadas de Daryl Dixon y tu, algunas historias basadas en la serie, y otras totalmente random.
Habrán historias de capítulos cortos y otros con continuación.
Actualización diaria.
No se aceptan adaptaciones.
Doy crédito y derecho de au...
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Corrías al lado de tu esposo, cargando a tu hija quien lloraba y ocultaba su rostro en tu pecho, aterrada de aquellas criaturas que les perseguían a metros de distancia.
Daryl maldice en voz baja mientras busca en el bolsillo de su pantalón las llaves de la pick up para abrirla rápidamente.
Estaban de paseo en el parque, disfrutando de una maravillosa tarde, hasta que los gritos y la confusión hicieron a todos correr en pánico.
Y entonces los vieron, aquellas cosas atacaban a las personas.
Llegan hasta la camioneta, Daryl abre la puerta de su lado y te hace subir junto con su hija, quien seguía en llanto.
— ¡Vamos _______! — te apresura el ojiazul, quien miraba a todos lados con cautela.
Te recorres en el asiento y empiezas a subir la ventana que era manual. Daryl se sube justo después de ti y maldice cuando la camioneta no prende la primera vez.
— ¡Mierda! Ahora no —
Aprietas los labios, mirando a todos lados, se lograban escuchar gritos de personas, de adultos, de niños.
— Vamos, vamos, vamos —
La camioneta prendió a la cuarta vez que le dio marcha y el hombre sonríe aliviado, pero su sonrisa se desvanece cuando mira por el retrovisor.
Volteas y el llanto ahora se escapa de tu cuerpo, empezando a sollozar.
Una familia entera estaba siendo devorada.
Daryl pone la reversa, moviendo la camioneta, luego pone para ir derecho, y pisa el acelerador.
— No mires amor, no mires — te dice Daryl, quien apretaba los puños y su mirada se endurecía conforme avanzaban, saliendo del estacionamiento del parque, viendo como por todas partes estaban esas cosas.
Sujetas más fuerte a tu pequeña contra tu pecho, apretando tus ojos con fuerza.
Escuchas a Daryl subir la ventana de su lado, lo escuchas maldecir, y sientes la brusquedad con que maneja, y estabas segura de que se había pasado mas de un alto y un semáforo en rojo.
— ¿Mami? —
Abres los ojos y miras a Hallie, tu hija y de Daryl, quien tenía su pequeño rostro de cinco años hinchado, y se veía el miedo en el.
— Dime conejita — murmuras tratando de sonreírle, peinando su corto cabello detrás de sus orejas.
— ¿Porqué la personas estaban haciendo eso? —
Apartas la mirada en dirección a Daryl, quien te mira de reojo y vuelve su atención a la carretera, ya habían dejado atrás el pueblo, ya que vivían en una cabaña en el bosque.
Tratas de darle una respuesta a Hallie, pero tu mente está en blanco, recordabas que habías visto lo que sucedía en las noticas, lo habías escuchado en la radio.
