Historias variadas de Daryl Dixon y tu, algunas historias basadas en la serie, y otras totalmente random.
Habrán historias de capítulos cortos y otros con continuación.
Actualización diaria.
No se aceptan adaptaciones.
Doy crédito y derecho de au...
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Te sujetas al respaldo de madera para no golpearte la cabeza, tu cuerpo se sacudía de manera brusca y sentías los dedos del hombre apretar fuerte tu cadera, dejaría moretones feos allí. Escuchas al hombre gemir mientras entra y sale de ti, diciendo obscenidades y luego estirando su mano para apretarte del cuello desde atrás. Sientes como Negan empuja dentro de ti nuevamente, muerdes tu labio tratando de contener el llanto, pero suena más a gemido haciendo que el hombre jadeara de excitación y jalase tu cabello.
Las lágrimas caen de tus mejillas mientras te aferras a la madera, suplicando en silencio que ese momento terminara.
—Qué bonito gatito – lo escuchas decir en un gemido y luego sientes sus dedos trazar el tatuaje de tu hombro, y en ese momento deseaste poder arrancarlo con tus propias uñas. Negan continúa embistiéndote fuerte, y baja su mano trazando tu figura hasta llevarla a tu pequeño botón, acariciando para que te pudieses venir con él.
Odiabas que hiciese eso, porque durante todo el acto sexual no sentías nada más que repulsión y asco, pero una vez que llevaba su mano a tu clítoris, te obligabas a pensar que se trataba de Daryl quien te tocaba, solo para que terminara tu sufrimiento, y poder terminar junto con el hombre.
Sientes una presión leve en tú vientre y luego como te liberas en un pobre orgasmo que no había alcanzado el placer, fingiendo un pequeño grito de satisfacción para que alejase su mano de ti, Negan embiste dentro de ti por última vez y se deja caer a tu lado, escuchas que palmea el colchón indicando que te acostaras con él, limpias tus lágrimas con tu hombro derecho y luego te empiezas a acomodar a su lado, teniendo que poner tu mano sobre su pecho peludo y acariciar en círculos, justo como él te había enseñado meses atrás. Observas con asco como se quita el condón con su liquido seminal y apartas tu vista.
— Te luciste hoy preciosa, no sabía que podías montar de esa manera — el hombre pasa una sábana sobre sus cuerpos, tapándolos. El invierno ya había empezado y el frío ya se hacía presente, te preguntabas como la estaría pasando Daryl en ese momento, si tenía con que cubrirse, si tendría en que acostarse, si tendría como estar en calor.
Observas los dedos de tus pies en silencio, mirando el esmalte negro perfectamente dentro de tus uñas pintadas.
El hombre suspira, empezando a relajarse y acaricia en círculos tu espalda, poniendo tu piel de gallina, conteniendo tus ganas de llorar.
Daryl solía hacer eso.
Pasan los minutos en silencio, hasta que escuchas a Negan empezar a roncar, te esperas unos minutos más hasta estar segura de que estaba dormido y empiezas a apartarte, logrando soltarte de su agarre y empiezas a deslizarte con cuidado, y tocas el suelo alfombrado.
Escuchas al hombre murmurar algo, sin embargo, continúa durmiendo, se había embriagado esa tarde junto con sus hombres de confianza, celebrando que habían encontrado otra comunidad a la cual someter y planeaban en que día emboscarlos, justo como lo habían hecho con ustedes. Negan estaba demasiado ebrio, lo suficiente como para poder aprovechar esta oportunidad en lo siguiente que harías.
