Este es el lugar donde Daryl Dixon te huele, te acecha... y te elige.
Él no necesita hablar para hacer que todo tu cuerpo reaccione.
Solo basta una mirada suya, una respiración cercana, una caricia que no llega pero se siente.
Aquí, tú eres la presa...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nos detenemos frente a un gran portón cerrado, preparándonos para lo que sucediera, estábamos en terreno desconocido y no sabíamos lo que nos esperaba del otro lado.
Daryl toma mi mano y me pone detrás de él, me mira unos segundos antes de preparar su ballesta y tenerla lista por si era necesario usarla.
Veo como Michonne se acerca a Rick y le susurra algo, quien no había bajado la guardia ni un segundo desde que conocimos a Aaron, habíamos pasado por mucho y ya no dejaríamos que nos volvieran a engañar.
No esta ves.
Rick alza su cabeza y en su rostro veo algo que hace tiempo creí que se había perdido en el, y en todos.
Esperanza.
El portón empieza a abrirse, y poco a poco empezamos a ver lo que había dentro de esos muros, siento mi corazón palpitar a tal velocidad que tengo que llevar mi mano al brazo de Daryl y sostenerme.
Personas curiosas empezaban a juntarse a lo lejos, viéndonos y murmurando entre ellos, veo a niños corriendo y jugando entre ellos, giro mi cabeza y sonrío cuando veo como Rick besa la pequeña cabeza de Judith.
Él lo sabía, estábamos en nuestro nuevo hogar.
Un pequeño gruñido hace que todos apuntemos nuestras armas al suelo, y una de las flechas de Daryl va a parar contra aquello, él se acerca y lo levanta y lo mueve en dirección al tipo quien nos abrió el portón, quien tenia cara de estar intimidado con nuestra presciencia.
— Traemos la cena — sonrío levemente cuando Daryl regresa conmigo y acaricia mi nuca.
Aaron nos invita a entrar, presentándonos con los tipos que supongo cuidan el portón, y algunos otros que se iban acercando.
Dejo de prestar atención a lo que hablan los demás, estoy tan maravillada de este lugar, hacía mucho tiempo no habíamos estado en un lugar tan bonito desde la granja de Hershel. Casas, jardines, un lago, huertos, justo lo que necesitamos. El sonido de un disparo hace que todos se sobresalten a excepción de nosotros. Sasha acababa de dispararle a un caminante fuera del portón.
Rick asiente en aprobación en dirección a Sasha una ves que ella baja su arma, el hombre sonreía como si estuviese advirtiendo que nosotros podíamos contra todos ellos, cosa que era verdad.
Después de Terminus y meses vagando en carreteras solitarias y pueblos fantasmas, te enseñaban a mantenerte en alerta y jamás confiarte.
— No sueltes mi mano — murmura Daryl contra mi oreja, y yo asiento.
Siento movimiento en mi vientre y llevo mi mano libre a esta, mi bebé estaba pateando.
— Se está moviendo — susurro emocionada, Daryl besa mi cabeza y suspira con alivio al igual que yo.
Nuestro bebé estaba vivo.
Aaron nos empezó a llevar a una casa, de la cual iba saliendo una mujer ya mayor, seguida de un anciano y un muchacho, y después de muchas presentaciones, nos enteramos que la mujer se llamaba Deanna y era la líder de esta comunidad, la cual se llamaba Alexandria.