Cap 74

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Narra TN: Era una tarde tranquila después de un día largo. Había terminado mis clases y me había reunido con Richard para ayudarle con algunas cosas de sus redes sociales, lo de siempre. No era difícil, de hecho, me gustaba estar ocupada, sentir que tenía algo en qué enfocar mi atención, aunque últimamente mi mente estaba en otro lado. Después de que subimos esa foto juntos, no podía dejar de pensar en lo que Israel pensaría, sabía que no había nada raro entre Richard y yo, solo una buena amistad, pero también sabía que desde fuera podía parecer algo más.

Me encontraba con mis amigos argentinos esa noche, decidimos ir a cenar a un pequeño restaurante cerca de la universidad. Mientras charlábamos sobre cosas triviales, mi teléfono seguía siendo una distracción. Cada vez que lo veía, esperaba algún mensaje de Israel, pero nada. Al final, creo que esa ansiedad se me notaba, porque Daniel, uno de mis amigos más cercanos aquí, me miró con una mezcla de curiosidad y frustración.

Daniel: ¿Estás bien?

TN: Sí, solo estaba revisando algo

Daniel: ¿Revisando algo o esperando algo?

Me quedé en silencio unos segundos, y creo que eso le dio más razones para seguir.

Daniel: Es por Israel, ¿no?

TN: Sí, es por él. Es solo que... no quiero que piense mal, ya sabes. La foto con Richard, no hay nada, pero...

Daniel: Mirá, te lo digo de una. Estás re colgada con Israel, y no sé si eso te está haciendo bien, ¿entendés? Hace semanas que estamos saliendo, y vos siempre estás en otra, esperando que el chabón te mande un mensaje o viendo qué opina. Y no está mal que te importe, pero... flaca, estás en Argentina, y parecés estar más allá que acá.

Lo miré en silencio, sorprendida por la dureza de sus palabras. Daniel nunca había sido tan directo.

TN: No es tan fácil, Dani. Lo quiero y quiero que esto funcione, aunque estemos lejos. No es que me tenga "atada".

Daniel: ¿Atada? Mirá, tal vez no lo veas así, pero te la pasás pensando en él todo el día, ¿o no?. ¿Hace cuánto que no disfrutás de una salida con nosotros sin estar pendiente del celular? Es como si te estuviera cortando las alas, y vos no te das cuenta. No te digo que lo cortes, pero pará un poco, ¿sabés? No podés vivir así.

Intenté no darle tanta importancia a sus palabras, pero el golpe fue directo. Claro que pensaba en Israel, y claro que me importaba lo que pudiera pensar sobre la foto con Richard. Pero ¿era realmente un obstáculo para vivir mi vida aquí?

TN: Es que no entiendes. Lo extraño, Dani. Y sí, quiero que las cosas estén bien, pero eso no significa que él me esté frenando.

Daniel me miró con una mezcla de frustración y lástima. Para él, lo lógico era que me centrara en el presente, en lo que tenía aquí en Argentina. Pero para mí, Israel no era solo "un chabón a la distancia", era alguien que realmente me importaba.

Daniel: Sí, pero escuchame. Lo que yo veo es que, mientras vos estás acá, Israel está en México haciendo su vida. Y capaz el tipo también te extraña, no te digo que no, pero ¿vos sabés qué está haciendo él? ¿Estás tan segura de que él está en la misma sintonía que vos? Porque yo te veo, y me da bronca. Me da bronca que estés todo el tiempo pensando en él y no en vos.

TN: Daniel, no es que no viva mi vida acá, pero es importante para mí, y sí, a veces me preocupo de más, pero eso no significa que no disfrute de lo que tengo acá.

Daniel: Ojalá sea así.

El resto de la cena transcurrió en silencio, aunque las palabras de Daniel no dejaban de resonar en mi cabeza.

Pero te conocí. -Israel Reyes y tú-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora