Capítulo catorce {+A}

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Parece que el señor Styles siempre termina lo que empieza. Empujo la puerta mientras me muerdo la mejilla por dentro.

Es ahí donde lo veo, ahora estaba apoyado en el mueble, con una mano en el mentón me mira de pies a cabeza y se detiene un buen rato en mis piernas que temblaban como gelatinas.

Has algo Hil. Aclaró mi garganta para que quite la mirada de ahí solo así sale de su trance y sube lentamente y firme su mirada por mi estomago mientras observa mi blusa, sube las cejas y luego las baja lentamente no se habrá visto, después llega a mis pechos que rápidamente los esquiva, tampoco creo que quiera quedar como un pedófilo. Cuando llega a mi cara me mira intensamente, sin querer me muerdo el labio de lo nerviosa que estoy de él sale una sonrisa, pero termina como una mueca rara, parece que quería sonreír pero a la vez no.

¿Para que me necesitaba? —digo casi sin voz o mejor dicho una voz alterada y seca, al instante necesitaba tomar agua para refrescar mi garganta.

Estábamos hablando de su atraso señorita Vans —lo veo serio, también algo divertido por mi nerviosismo. Seguro está disfrutando mi nerviosismo

Disculpe mi atraso ¿Ahora puedo irme?oh dios mío, eso sonó muy mal educado, dije las palabras no adecuadas.

Disculpe por mi comportamiento y atraso Sr. Traté de arreglarme formal para no venir hacer el ridículo y por eso me atrase señor Style —mentí, la verdad es que no fui yo, sino mi hermana. Tampoco diré que ella tuvo la culpa, esa no es una respuesta adecuada.

Eso no es una escusa señorita Vans. Mis trabajadoras llegan formal he adecuadas para su trabajo y usted no a sido capaz de ello —dice manteniendo su postura, se veía serio, muy serio pienso yo, en este momento es donde quiero que la tierra me trague.

—estoy segura que no soy la única que llegó tarde en su primer día —dije en voz baja, la verdad es que el me tenia intimidada y eso hacía bajar demasiado mi voz.

No lo creo señorita Vans, ellas tomaron el trabajo seriamente, no como un juego. Esto no es un juego, tampoco crea que tiene el trabajo asegurado, la vida da muchas vueltas señorita Vans —dice seriamente, mire el suelo, al instante lo mire a él.

No tomo esto como un juego y lo siento... por todo —dije queriendo terminar está conversación que más bien era un regaño.

Espero que no tomé esto como un juego y aproveche la oportunidad que le acabo de dar —dice todo aquello con una mano en el escritorio y otra en su corbata mientras la acomoda.

Esta vez su traje era azul oscuro, sus zapatos sumamente limpios, brillaban a lo lejos, su corbata era azul claro y su camisa blanca como la de ayer debe tener muchas de ese color pero no importa el color, se ve genial con ellas. Sus ojos resaltaban, nunca me había fijado bien porqué siempre terminan intimidandome, su cabello le llegaba hasta los hombros. Ahora cruza sus piernas, me faltó mirar el gran detalle...Sus labios, finos, rosados pero no tan exageradamente.

¿Se le ha perdido algo señorita Hilary? —pregunta notando que lo estoy viendo...Esperen, ¿me acaba de decir Hilary en vez de mi apellido?.

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Hola. ¿Qué tal? ..Espero que les haya gustado el capítulo.

No olviden votar. Adiós, las quiero.

Este capítulo se lo dedícare a la Katari Arancibia. Una de las mejores, siempre ha estado conmigo en las buenas y en las malas.. Te quiero mucho mi "Nacho" ps.

Sólo eres mi jefe [H.S] |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora