Sólo eres mi jefe [H.S] |Terminada|

Capítulo sesenta y uno {C.A}

La tarde había sido divertida entre los tres. Ahora Christian nos ofreció quedarnos y como mi hermana en bobada por el acepto.

-Sabes que no estoy bien con Harry y tú aceptas, te diré que eres una egoísta-Dije para bufar.

-Sólo escuche mi corazón-Dice exagerando, rodé los ojos y obtuve un pequeño golpe en la cabeza de parte de Emma.

-Eres una grosera, sabes que no me gusta que rueden los ojos en mi ausencia-Dice mientras arrugaba la punta de su nariz.

-Lo siento, fue un impulso. Además yo no hubiera hecho eso si siguieras enojada con Chris-Dije y ella besa mi mejilla.

-¿Sabías que te amo mucho?-Pregunta en una sonrisa, sus ojos se iluminaron. Bufé como derrota.

-Sin sexo-Dije y ella ríe un poco.

-Estar embarazada no implica que las primeras semanas y meses no pueda tener sexo-Dice en un tono pícaro. Iba hablar pero me interrumpe.

-Además tuviste sexo salvaje en la mañana con Harry y yo no dije nada, bueno me burle un poco pero más allá de eso no dije nada-Dice mientras hacía un puchero.

-¿Tan caliente estás?-Pregunté en una risita. Emma me fulmina.

-Más caliente que fogata en la noche-Dice, empecé a reír exageradamente. Luego me di cuenta que estaba riendo demasiado y fuerte si que me silencie.

-Iré haber televisión con Christian, ojalá arregles tus problemas con el jefecito-Dice, rodé los ojos cuando me dio la espalda. Si hubiera estado mirándome hubiera tenido un segundo golpe en la cabeza.

Me pare de el asiento para seguir a Emma y salir al jardín que seguro deben tener.

-Ten cuidado con los perros-Dice Christian antes de salir, me di vuelta para mirarlo con miedo. La verdad es que le tengo respeto a los perros.

-Tranquila, sólo son dos míos. No te rías pero son chihuahuas, igual son agresivos, broma-Dice, no pude evitar reír un poco.

-Yo me imaginaba un pastor alemán-Dije entre una risas, él ríe un poco.

-Ha Emma le gusta los chihuahuas, ¿Cierto turrón de achucar?-Pregunta Christian no pude evitar reír porque Emma intenta acomodarse pero tira la cabeza hacía atrás dándole en su bulto.

El gruñe de dolor. Emma le susurra un "perdón". Luego escuche el "Si" de Emma, la mire extrañada.

Yo pensé que odiaba a los chihuahuas porque son muy chillones y ladran todo el tiempo. Luego salí hacía al jardín.

Me senté en la banca de el jardín. El pasto se veía bien cuidado.

Como si lo regaran todos los días. También crecían algunos girasoles y otros tipos de plantas. También habían arbustos redondeados.

Luego un chihuahua se me acerca en zona de paz, lo mire y sonreí para estirar la mano y esperar no ser mordida por el.

Este ronronea como gato en mi mano, luego se coloca de espalda para que le acaricie su estómago.

-¿Quieres jugar?-Le pregunte sabiendo que no obtendría respuesta. Si sólo es un perro.

Atrás mío había una pelota que tome para tirarselo luego el me la trae, me paro y empiezo a correr en reversa.

Cuando siento el golpe de un cuerpo me doy vuelta para mirar a Harry.

-Luces tierna jugando con el perro, pero la pelota la tienes que tirar así-Dice para juntar nuestros cuerpos, con su mano agarra mi muñeca. Mientras la tira hacia atrás para tirar la pelota con más fuerza. Al tirarla siento su respiración en mi oído.

-Ni tan fuerte ni tan despacio -Susurra en mi oído para luego morder el óvulo de el oído.

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