Capítulo siete {+.A}

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Cuando llegué a mi habitación, no pude evitar recostarme en la cama para dormir cómodamente. Poco a poco dejé que mis párpados se fueran cerrando hasta que caí en un profundo sueño...simplemente me desconecte hasta que la mano fría de Emma tocó mi hombro haciendo que sobre saltará despertandome.

-Me asustaste Emma -mi voz sonó algo tiritona, pero igual agradezco que me haya despertado, el sueño que tuve había sido muy censurado. Lo más terrible o placentero es que era con el señor Styles.

¿Quién tiene sueños así con su jefe?

Me senté en la orilla de la cama mientras Emma sale de la habitación para después volver con un vaso de agua fría, tan fría como sus manos o quizás más.

-Disculpa. ¿Qué has soñado? -me dice con la curiosidad en el rostro -Qué comía un rico almuerzo, justo ahora -y salí de la habitación poniéndome las pantuflas casi corriendo.

-Qué interesante hermanita -no sé como Emma se da cuenta de estas cosa y sin más viene tras de mí con su sonrisa pícara tomando asiento al igual que yo en la mesa.

-¿Cierto? muero por comer-mi estómago se hace notar en apoyo a lo que dije, yo no pude evitar mirar la comida como un felino cuando va a devorar a una presa.

Justo como me gustan, como un poco de pasta que tenían queso con salsa Alfredo, saboreo regalándole una sonrisa a mi hermana quién espera un comentario sobre su comida, quiere que le de créditos.

-Exquisita -dije una vez que tragué la poca pasta que tenia en la boca.

-Yo lose, lose, no tienes que decirlo hermanita-dijo pestañeando sus pestañas varías veces -Exagerada, ¿Has llamado a mamá? -ella niega con la cabeza porque no puede hablar ya que tiene la boca llena -Que mal, pero mejor, así yo le doy la noticia de que conseguí trabajo -mientras coloco el tenedor con fideos en mi boca.

-Pronto llamará, sabes que debe tener mucho trabajo -y asentí con la boca llena.

Sólo quería darle la noticia que al fin pude conseguir un trabajo después de tantos fracasos , ahora estoy feliz de que alguien haya reconocido mi potencial. Muchos dijeron que tengo una cara muy angelical para tener un trabajo serio, otros decían que me podían hacer tonta, ejemplo:

Estoy en un negocio de cualquiera, según ellos yo soy tan inocente por mi cara angelical que cuando un cliente viniera y me dijera que quiere algo del local, al pagarme lo haría con menos, o que no me pagara . Encuentro eso muy absurdo, pero ahora creo que ese señor no quería darme ese trabajo. Al cabo que ni quería trabajar ahí.

-Quiero invitarte a salir en la noche, para celebrar que conceguiste trabajo. ¿Te parece? -Emma me dice, haciendo un puchero para que yo diga que si.

-Mañana tengo que estar sobria, no con una jaqueca que haga que me hechen el primer día de trabajo, ¿Te parece si lo posponemos para el sábado? -con una sonrisa en mi rostro que hacía que mostrará mis dientes, la mire mientras ella tenía una posee super incómoda, estaba echada en la silla, no encuentro otra palabra educada para decirlo. Vi que se iba para abajo con silla y todo, mi hermana intentó agarrarse de lo que pudo a su alrededor para no caerse.

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Hola. ¿Qué tal?.. Espero que les haya gustado el capítulo.

No olviden votar. Adiós, las quiero.

Sólo eres mi jefe [H.S] |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora