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Ok, esperaba esto de él.

Siempre que imaginaba nuestra conversación al conocernos, tuve en cuenta que probablemente bromearía y se metería un poco conmigo.

Así es Louis, lo conocen por eso. Es excéntrico, sarcástico y con un sentido del humor un tanto ácido.

También dicen que es algo raro y ermitaño pero, ¿no lo somos todos los que nos dedicamos a viajar?

Así que, ahora que estoy aquí, frente a frente con uno de los mejores exploradores que existen, digamos que no estoy sorprendido de su comportamiento.

Pero si estoy algo nervioso. Interrumpí su sesión de meditación. ¿Y si me odia toda la vida?

Seguro me difama en las ceremonias de premiación.

En los discursos del Pulitzer seguro menciona lo idiota e ignorante que fui hoy.

Tal vez todos reirán cuando-

"¿Estas bien?" Habla Louis, interrumpiendo mis pensamientos.


"¿Huh? ¡Oh! Si...perdón" me disculpe, sacudiendo la cabeza.

¡Vamos Harry, organiza tu mente!

"Te fuiste a otra dimensión."

"Ya casi alcanzaba el nirvana" replico, estúpidamente.

Louis suelta una breve risa ante esto.
Ok, no esta mal.

"¿Qué haces aquí?" vuelve a preguntar, secamente.

Oh, continua el interrogatorio entonces.

"Uhm, vine a tomar algunas fotos."

"¿Eres reportero?" suelta el ojiazul, dándome la espalda y comenzando a caminar sobre la estructura de piedra que divide al suelo en niveles.

Pronto esta a un buen metro de mi, y por la forma en la que se vuelve y me alza una ceja, parece que esperaba que le siguiera.

Sigo algo desorientado, pero lo alcanzo y comienzo a seguirlo sin pensar mucho en ello.

"No," contesto a su anterior pregunta. "En realidad soy un fotógrafo de vida animal muy premiado."

Louis asiente, brincando con gracia los pequeños vacíos entre estructuras. Hemos comenzado a merodear alrededor del templo, cercanos a la base de las montañas alrededor.

"¿De verdad no me reconoces?"

Louis niega. "¿Por qué tanta indignación?"

"No es eso."

"Pues pareces muy ofendido ante eso."

"No es eso, es solo que... Estoy acostumbrado a que me besen el trasero a cada lugar a donde voy."

Louis da un saltito lleno de elegancia hacia el vacío. Yo, como el idiota que soy, me abalanzo hacia adelante con el alma en los pies.

Pero por supuesto que esta parado en una roca dentro del pequeño abismo, perfectamente sano y salvo.

"No hagas eso" digo, saltando con él.

"Lo siento, ¿decías?" me dice, comenzando a caminar por el duro suelo como si nada.

"Oh, si. Decía que estoy acostumbrado a que, cuando llego a algún lugar a trabajar, siempre hay gente besándome el trasero."

"Que raras costumbres tienen en América."

"No soy americano" frunzo el ceño.

"Entonces, que raras costumbres que tienen de donde sea que vengas."

"Soy de Inglaterra" dije, todavía mas confundido. "¿No se nota?"

Volvió a alzarme una ceja.

"Mi acento."

"Oh, con que eso era. Creí que estabas enfermo."

Paro mi andar por un momento y lo veo avanzar a lo que parece una cueva debajo de todo este laberinto de construcciones y deslavados naturales.

En serio, cuando escuchaba a todos mis colegas hablar de lo...singular, que Louis era, creí que exageraban.

Apresurando el paso, vuelvo a alcanzarlo.

"Por besarme el trasero, me refiero a que siempre hay gente adulandome....no lo decía como algo literal. Y bueno... Tu no-adulandome se siente como una bocanada de aire fresco y al mismo tiempo se siente un poco raro."

"Se a que te referías. Yo estaba bromeando...no con lo de tu acento, eh. Hablas muy lento, arrastras las palabras. Creí que tenias algún tipo de virus de por aquí."

Louis se detiene abruptamente. Yo lo imito, y no se porque, hasta que alzo la vista.

Delante, tengo catacumbas muy antiguas.

the soles of our shoes are all worn out  || l.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora