the soles of our shoes are all worn out || l.s

65

Harry estaba saliendo del baño cuando notó la pequeña figura sobre la cama.

"Louis" exhaló ahogadamente, sintiendo la preocupación esfumarse a medida que el alivio le surcaba las venas.

"Harry Edward Styles, si vuelves a—" Louis se encontró repentinamente falto de aire.

El mayor se había lanzado hasta él, aterrizando sobre él y envolviéndole en un abrazo posesivo.

"Eh...ok. No había pensado en este escenario" admitió Louis en voz alta.
Su cuerpo se encontraba algo rígido mientras que él de Harry parecía querer fundirse con él.

Harry esperaba transmitir todo el cariño y tristeza que sentía mediante aquel contacto, realmente no se había detenido a pensarlo muy bien.

En cuanto vio a Louis, su instinto fue abrazarle para no dejarlo escapar otra vez. Tantas horas sin saber donde estaba le habían consumido.

Louis pronto se relajó y cedió al abrazo. Sus manos acariciaban la espalda aún húmeda de Harry, su nariz apreciaba el olor de shampoo que despedían sus cabellos y piel.

Sus dedos apreciaban cada tendón en la espalda de Harry. Tocarle lo estaba distrayendo de su plan original.
Ya no recordaba porque estaba enojado, ni tenia muy claro su punto a discutir.

"Lo lamento" habló primero Harry. "Lamento haberte hecho a un lado, cariño. Es solo que el trabajo es tan intenso y llevaba mucho tiempo sin hacerlo y soy un viejo que se cansa muy rápido y tu necesitas mas atención y mereces que te de tu lugar y realmente se que soy un idiota—Por favor no me dejes así otra vez, casi enloquezco."

Las palabras del mayor entrechocan unas con otras como los vagones de un tren desvíelado. Louis deja que le golpeen justo en el corazón, dejando ablandar.

"Si eres un idiota, estuve en el restaurant de enfrente todo el tiempo" confiesa, sonriendo mientras sus ojos se cierran y sus dedos trazan su camino entre las hebras de cabello de Harry.

El mayor levanta la cabeza, dejando ver sus ojos, resplandecientes con alivio y cariño.
"Eres malvado, ¿lo sabías?"

"Lo sé muy bien" susurra el ojiazul, acostumbrándose cada vez mas al calor entre su cuerpo y el de Harry. Aquella posición una vez incómoda, ahora parece perfecta para caer dormido, debajo del peso de Harry.

El de rizos nota el sueño que lentamente se apodera del menor. "¿Qué tal si vamos a dormir, pequeño? Ha sido un día cansado, y creo que podemos hacer esto en la mañana."

Se aventura y deja que sus labios se posen un momento en el comienzo del estomago de Louis, besando la tela que le cubre la piel bronceada.

El aludido deja escapar un pequeño escalofrío complacido a la vez que bosteza.
"Con una condición."

"La que quieras."

"Tienes que sacar la cabeza de tu trasero y admirar lo que tienes delante."

"Eres demasiado egocéntrico, ¿sabias eso?"

"Me refería a en general, Haz. Pero yo también entro en el concepto. Y saber el valor propio no califica en el egocentrismo."

El mayor ríe con la cara aun pegada al cuerpo de Louis, haciendo retumbar un poco el pecho del menor.
"Lo prometo. Y prometo compensártelo."

Louis sonríe y retira sus manos de Harry. "Bueno, ahora acuéstate bien que quiero dormir."

El ojiverde sonríe complice al tiempo en que apaga la luz y se acerca al cuerpo de Louis en la oscuridad.
Sus manos encuentran la cintura y la nuca de este; una de ellas se concentra en trazar el hueso de sus caderas mientras la otra acaricia su cabello.

"No tienes idea de lo mucho que te quiero" susurra Harry después de un rato, creyéndolo dormido.

Justo cuando se pierde en el sueño, Louis responde:

"Tu no tienes idea de lo mucho que me asusta quererte."