the soles of our shoes are all worn out || l.s

52

Es difícil saber en que hotel están.
Ninguno sabe si se trata de su suite o la del otro.

Solo saben que ambos parecen no querer soltarse mientras se besan envueltos alrededor del otro, sentados en el mullido colchón.

Louis es el primero en romper contacto, sacándose la camiseta rápidamente sobre la cabeza, desorientando a Harry en el proceso.

El mayor se siente un tanto cohibido ante ello. No ha tenido sexo en un buen tiempo.
Toda esa inseguridad se desvanece en el aire, por supuesto, porque Louis esta de nuevo sobre él con sus besos hambrientos, expresión satisfecha y cuerpo para morirse, y Harry no cree tener espacio cerebral suficiente para procesar todo eso junto con los malos pensamientos.

Además, los malos pensamientos pueden irse al carajo cuando se tiene a alguien tan bello como Louis encima, demandando toda tu atención.

El ojiazul se tumba sobre el colchón, tirando del cuello de la camisa de Harry para atraerlo hacía si.
El alcohol y los cigarrillos en su sistema intensifican cada sensación, por lo que ahora mismo el solo hecho de tener todo el peso de Harry sobre él le da escalofríos de placer.

Jadeos y el eco de los labios chocando llenan la habitación.
Pronto la camisa de Harry esta en el suelo gracias a las manos ágiles de Louis. El menor no tiene problemas al quitarse los pantalones y muy pronto esta debajo de Harry con nada más que boxers.

La boca de Harry baja por sus clavículas y su pecho ligeramente tonificado, y Louis se quiere morir, porque el ojiverde lo esta besando tan lento, tomándose su tiempo.
Esta provocándole, piensa.

Lo que Harry esta haciendo en realidad, es admirar de cerca los tatuajes repartidos alrededor de la piel bronceada del chico.

Le encanta cada parte tintada de su piel. Le quedan, piensa Harry.

Louis gime cuando Harry le besa el interior del muslo. "Papi."

Harry se congela en su lugar, y Louis no puede evitar echarse a reír cuando ve la expresión de horror en su cara.

"¿Qué?" pregunta, con una mano cubriéndole la gran sonrisa socarrona.

Las cejas de Harry siguen juntas. "¿Qué fue eso?"

"Me gusta hacer eso en la cama" dice el menor, simple. "Creo que es caliente."

Puede casi ver la incomodidad irradiando de Harry, pero en vez de darle por su lado, Louis decide que tal vez lo que necesita es ser sacado de su zona de confort.

"Vamos" instruye, acomodándose mejor entre los brazos del mayor.
Le lanza una mirada de corderito en matadero que tiene a Harry hipnotizado, y Louis sonríe inocentemente mientras alarga los dedos hacía la entrepierna del mayor, todavía dentro de los jeans que no se ha quitado.

Harry jadea y cierra los ojos levemente, sintiéndose confundido; la expresión en Louis es angelical, pero los patrones dibujados por sus dedos sobre su pene, distan de serlo.

"Louis..."

"¿No te gusta, papi?"

Harry se tensa. "No hagas...eso."

"¿Qué papi?"

El mayor quiere gritar de frustración; Louis lo sigue viendo como el jodido Bambi a la vez que lo lleva cada vez más cerca de venirse en los pantalones y encima, sigue con el concepto de llamarlo papi.

Era confuso y excitante, y eso lo confundía más.

"¿No te gusta, papi?"

"Louis. Hazme caso" seguía jadeando y eso hacía la sonrisa de Louis crecer.

"¿O que?" Louis comenzó a darse la vuelta y pronto quedó de espaldas a Harry, con el trasero frente a él.

Una de sus manos se deslizó por debajo de sus caderas, acariciando con los dedos la entrepierna ya húmeda de Harry.

"¿Me vas a castigar, papi? ¿Me tomarás y cogerás mi culo desobediente?" Los dedos de Louis pincharon levemente el pene de Harry.

Este dejó salir un gruñido, conteniéndose.

"¿Ves? Es caliente, ¿verdad?" ríe Louis, volviendo a ponerse frente a frente con el mayor. "Puedo ver que te gustó."

Harry se muerde el labio. "Es...nuevo."

Louis suspira, ladeando la cabeza. "Desnúdate ya."

Harry apoyó los codos a cada lado de Louis antes de levantarse de la cama.
Le dio ligeramente la espalda y comenzó a quitarse los skinny jeans.

Al principio, pequeñas risitas sonaban a su espalda, indicándole que Louis se estaba burlando.

Estar borracho y excitado no ayudaba para nada en su intento de hacerlo rápido, por lo que decidió tomarse su tiempo.

A medida que los segundos pasaban, Louis cayó en un sospechoso silencio que hizo la mente de Harry divagar.
¿Qué estará tramando?

Cuando el mayor por fin salió de los jodidos jeans y se dió la vuelta, pudo verlo.

Louis no estaba planeando nada: estaba dormido, roncando ligeramente.

Harry rió por lo bajo. Se imaginó que algo así podría pasar. Después de todo, Louis había bebido más que él.

«Al menos me he librado de la cosa esa de papi» piensa, mientras acomoda a Louis propiamente en la cama para poder cubrirlo con las mantas.

No piensa despertarlo ni aprovecharse. Otro día será.
Espera que pronto, porque, mierdas.
Se muere porque ese culo sea suyo.

"Eres un idiota" murmura Harry una vez que ha terminado de acomodarse, por fin acostándose al lado del durmiente ojiazul.

Le da un beso en la sien, antes de apoyar la cabeza en la almohada y cerrar los ojos.

Oh dios, a este paso, se iba a volver loco.
Louis era todo un manojo de emociones.