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La mañana era soleada.
Los pájaros cantaban.
Las flores perfumaban el aire.

Era un día tan apacible....

"¡VAMOS A LLEGAR JODIDAMENTE TARDE!"

"¡LIAM!"

"¡QUÉ!"

"¡LENGUAJE!"

"Lo siento."

El par de chicos se abrían paso por la casa, tratando de completar las obligaciones mañaneras antes de abandonar la casa.

Zayn cocinaba el desayuno mientras se abrochaba la camisa y Liam se encargaba de levantar a los niños mientras luchaba por hacerse el nudo de la corbata.

"¡Niños, de prisa!" llamaba Zayn. "Tienen 10 minutos para desayunar."

Liam veía a Lucas y Grace correr por doquier mientras se arreglaban para la escuela; Lucas se cepillaba los dientes lo más rápido que podía mientras Grace se ocupaba en encontrar sus zapatos al mismo tiempo en que se peinaba.

"¡Vamos chicos, van a llegar tarde!" vociferó Liam.

"¡Debiste comenzar a gritarnos más temprano!" respondió Lucas en el baño.
Zayn se echó a reír.

Habían pasado apenas tres días desde que los niños llegaron, y Zayn y Liam estaban mas que acostumbrados al desorden y los gritos.

Aunque casi todo era obra de Lucas, porque Grace había permanecido seria y distante desde que había llegado.

Zayn observó a Liam bajar las escaleras junto al par de niños, que ya llevaban las mochilas sobre los hombros.

"Huele bien" opinó Lucas, alzando la nariz al tiempo en que escalaba hasta el asiento de los banquillos altos en la cocina.

Grace comenzó a comer justo después que él, y Zayn los veía hacer con afecto.
Liam quería reír. Podría jurar que el moreno estaba imaginándose a si mismo teniendo hijos a los cuales hacerles el desayuno.

"Es rico" aduló Lucas, ya habiendo terminado el huevo revuelto con jamón. "Casi tan bueno como el de papi."

El pequeño bajó del banquillo con su plato de plástico en la mano y se lo tendió a Zayn.
"Muchas muchas gracias, tío Zayn."

El moreno rió. "De nada, Luke. Anda, toma tu almuerzo y sube al auto con Liam."

Lucas asintió, tomando la bolsa marrón que Liam le tendió antes de cargarlo y llevarlo afuera.

El moreno se vio a solas con Grace, quien picoteaba la comida sin interés.

Suspiró. "Si no quieres comértelo todo, esta bien. Solo come la mitad, para que no vayas sin haber desayunado, ¿si?"

Grace se encogió de hombros antes de hacer lo que Zayn sugirió. Para cuando acabó, el pelinegro no estaba sorprendido de verla yéndose sin articular palabra ni gesto.

"Será una semana larga" murmuró, antes de tomar sus cosas y marchar hasta la puerta.

[...]

the soles of our shoes are all worn out  || l.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora