< 50 >

2.2K 401 58
                                    

Me di un buen tour por Ibiza, lo admito.

El alcohol y los chicos bonitos ayudaron a deshacerme de ese velo invisible de paternidad que siempre parece reprimirme.

Yo era todo un galán en mis tiempos, ¿saben?

Se que suena como algo que tu tío el barbón de grande panza e incipiente calva podría decir, pero es verdad.

De joven me divertía. Sabía que era lindo y me aprovechaba de eso para obtener lo que quería.
Era un poco creído, y patán, lo admito.

Cuando conocí a Tristán yo tenía 20 años, y estaba en la cúspide de mi carrera. Mi cara estaba en todos lados.
Chicas y chicos se interesaban en mi, todo lo que hacía era perfecto. Hasta para Tristán.

Yo era joven, sexy e interesante por vivir viajando alrededor del mundo.
Para él eso era lo mejor que podía existir.

Para mí, él era el apuesto estudiante de leyes en su ultimo año en Stanford, que era un maldito deleite en la cama.

Ambos éramos la jodida definición de la relación perfecta.

Y ahora mírennos...ja.

Mis ojos vagan por el club, preguntándome cuantos jóvenes aquí podrían cometer los mismos errores que nosotros.

Le doy un sorbo a mi vodka.

Espero que no muchos. Casarse joven y sin pensarlo demasiado no es una buena idea, jamás.
Sépanlo de mi.

"Hey guapo, ¿vienes solo?" una morena alta y de labios llenos se me acerca con confianza irradiándole de cada poro.

"Si" respondo sonriendo apenas.
Me da lastima cuando las chicas se acercan. Siempre hacen mala cara cuando uno confiesa que prefiere los penes antes que los pechos.

Ella me sonríe mostrando grandes dientes blancos perfectamente alineados. Su mano sube hasta su oreja y coloca coquetamente un mechón de cabello tras ella.

"¿Y no quieres bailar un rato?"

"Soy gay" murmuro, torciendo el gesto y dandole otro trago a mi bebida.

Ella ríe. Parece poco afectada.
"¿Y? ¿Qué los gays no pueden bailar?"

Yo la veo con curiosidad.
"Mira, bailar contigo no me va cambiar de bando así que gra–"

Ella vuelve a reír. "No vengo a coquetearte."

La veo expectante.

"Mis amigos y yo creemos que es muy triste que el sexy chico británico este totalmente deprimido y solo en el bar mientras todos se divierten, así que, ¿por que no vienes a bailar?"

Bueno, esto tomó un giro inesperado.

Le doy una mirada poco convencida.

"¡Vamos!" anima ella, tomándome del antebrazo.

Le sonrío antes de terminar mi vodka y ponerme de pie.

Merezco jodida diversión de verdad.
No importa que tan viejo sea ahora, aún puedo divertirme, ¿no?

the soles of our shoes are all worn out  || l.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora