the soles of our shoes are all worn out || l.s

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Parece que el gato le ha comido la lengua a Harry.

Esperaba esa reacción. Es decir, estas catacumbas son realmente geniales.
Casi ni se nota el olor a muerte.

"¡No tenia idea de que estas existían!" dice Harry, completamente anonadado.
"Imagine que no" sonreí.

Harry avanza hacia al frente y me deja atrás, mientras ocupa toda su atención en inspeccionar todo el lugar.

Pronto, la cámara vuelve a sus manos como un timón de un barco a las manos de un capitán; sabes que simplemente pertenecen el uno con el otro.

"¿Cómo encontraste este lugar?" habla, emocionado.

"Los monjes lo han descubierto hace unas semanas. Una cadena de hallazgos históricos vendrá mañana para hacer un reportaje."

Él asiente, probablemente entendiendo. Tal vez, hasta sea colega de los hombres de la cadena.
Si dice ser tan famoso, probablemente así sea.

"Me alegra que seas lo suficientemente considerado" digo, observándole persignarse antes de comenzar a tomar fotos sin flash.

Al parecer, se cohibe ante el comentario.
Su mandíbula se aprieta y pasa saliva de forma nerviosa, mientras su agarre en la cámara se debilita un poco.

"Creo que todo el mundo merece respeto, aun después de vivir cientos de años olvidado bajo la tierra."

"Existimos quienes vivimos olvidados sobre ella, y aun así, no recibimos ni una pizca de respeto."

Me maldigo mentalmente por elegir este tiempo para filosofar.

"Si se vive olvidado y sin respeto, significa que se esta viviendo cerca de la compañía equivocada."

Dios lo bendiga por no ser el típico niño explorador inculto. Ya me ha caído bien.

* * *

Luego de eso, no hubo mucho que decir.

Eventualmente me canse de ver a Harry tomar fotografías, así que lo deje solo. Ya es un chico grande, seguro no se pierde entre cadaveres.

Cuando por fin termino su pequeño tour por Disneylandia post-mortem, el chico me encontró en una colina, observando al sol asomarse por entre el templo.

Hablamos un buen rato hasta que el sol estuvo lo suficientemente bajo para tratarse de los principios de la tarde.

Y bueno, no hace falta mucho para deducir que Harry jamás ha comido buena comida china.

Probablemente solo come en cadenas internacionales o caros restaurantes de vanguardia en el país.

Vamos, con solo ver sus botas lo sé.