the soles of our shoes are all worn out || l.s

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Louis y yo habíamos comido en Sicilia, como habíamos quedado.

Pero apenas terminó la merienda, me vi arrastrado hasta la estación de trenes por un muy entusiasmado y energético Louis.
Antes de que me diera cuenta, ambos estabamos bebiendo vino y de camino a Cerdeña.

Y para cuando llegamos, Louis volvió a llevarme a rastras. Ahora hacía un bote.

Esa es la historia de como terminamos en  la Isla Caprera para el atardecer.

Las aguas claras del mar abarcaban todo lo que se podía ver, tanto a lo lejos como alrededor. La blanca arena se te metia entre los dedos y los cabellos. Era precioso.

El sol apenas comenzaba a pintar el cielo de rosa para cuando llegamos. Louis parecía estar brillando.

Todo el día había actuado más emocionado y alegre de lo que usualmente se comporta cuando esta conmigo.
Es distinto. Pero es un buen cambio, creo.
Me ayuda a dejar de pensar mucho, pues siempre me veo siguiendo sus espontáneos impulsos sin chistar.

Hay algunas personas alrededor, pero cada quien esta en lo suyo.

Louis es el primero en desvestirse y entrar al agua, y yo lo sigo poco después.
Nada como un pequeño perrito, y yo me burlo de él.

"¿No sabes nadar?"

Él me da una mirada molesta. "No se puede todo en esta vida."

Yo río. "Supongo que no, cariño."

Sus mejillas se pintan de rosa ante el apodo y sonrío satisfecho.
Adoro que ya no se este resistiendo tanto.

"Si me ahogo tu tendrás que salvarme" anuncia, nadando torpemente hasta donde estoy.

"Respiración de boca a boca...hmm. Suena muy tentador."

"Solo espero que a media resucitación, tu dentadura no se despegue, abuelito."

"Veré que puedo hacer" sonrío. "Oye pero una duda."

Él ladea la cabeza de forma adorable.
Oh dios, es tan lindo.

"¿Tu pañal es a prueba de agua? Porque si no, tendremos problemas."

Louis comienza a reír. De una forma en la que nunca lo había oído; es una carcajada estrepitosa y contagiosamente alegre que se adentra en mis oídos y no parece querer irse jamás.
Sus dientes blancos son visibles mientras ríe y sus ojos parecen tan azules como el agua en el que estamos.

Me gusta demasiado.
Más de lo que siquiera lo había imaginado.