< 85 >

1.6K 257 105
                                    

Louis apenas ha tomado aire para decirme porque no puedo quedarme a su lado cuando un golpe sordo en otra parte de la casa, atasca el aire en su garganta.

—¿Qué?-
Pongo un dedo sobre su boca, silenciándolo.

«Pat. Pat. Pat» suenan pequeños pies por el pasillo.
¿Qué es eso?
Yo sonrío, a la vez en que me palmeo la frente. ¿Cómo pude olvidarlo por siquiera unos minutos?

—Louis, no tengo tiempo de explicarte solo no entres en pánico, ¿ok?
La puerta de mi habitación se abre al mismo tiempo en que los ojos de Louis parecieran querer salirse de sus cuencas.

Lucas corre dentro de la habitacion enfundado en su pequeño pijama de Lego, seguido de cerca por una muy despeinada Grace, demasiado amodorrada para funcionar.

—¡Papi! ¡Papi!

Mi habitación es un tanto grande, por lo que les toma unos segundos llegar hasta ella y montarse. Louis tiene el tiempo perfecto para subirse las sabanas hasta debajo de los ojos, de alguna forma pensando que puede disimular el pequeño bulto que forma en mi cama.

—¡Papi, papi! ¡Despierta, hoy cumplo años!— Lucas se abre paso entre los remolinos de sabanas y los montes de almohadas. Sus pequenos pies van escalando poco a poco, pisándonos.

—Ya casi, ya casi... ¡Hola Louis!, ¡Papi!— salta, tomando mi cara entre sus manos.

Yo río ante el semblante de Louis.
—Buenos días mi amor, feliz cumpleaños.
Lucas se tumba sobre mi estómago y me abraza con todo su cuerpo. Luego de unos minutos, Grace llega al borde de la cama, frotándose los ojos.

—Buenos días cielo, ¿sigues dormida?
Ella asiente, con ojos cerrados y un pequeño puchero.
—¿Quieres tumbarte un rato con nosotros?

Ella asiente y trepa sobre la cama con facilidad. Espero a que se acomode en mis piernas o en el espacio entre el cuerpo de Louis y el mío.

Sin embargo me da una sorpresa cuando adopta la misma posición que Lucas, pero sobre Louis.
—Oh, vaya. Quién lo diría— rio, pasando una mano por la espalda de Lucas.
Él se vuelve a ver a su hermana y sonríe.

Louis inclina la barbilla para poder pillar mejor el comienzo del cabello de mi hija y comienza a pasar sus dedos por este, peinándola en el proceso.

—Te han adoptado— murmuro, cuando creo que han comenzado a dormitar.

Louis abre la boca pero le interrumpen.
—Si, oficialmente— declara Lucas, alzando la cabeza de pelo rubio.

—Y no hay marcha atrás. Eres nuestro para siempre— murmura Grace, con la cara pegada al pecho del ojiazul.

Louis ríe. —Y yo creyendo que requeriría usar chantajes extravagantes para ganarme su amor.

Lucas se levanta completamente ante esto. —Bueno, ahora que lo mencionas. Hoy es mi cumpleaños.

—¡Lucas!

—¿Qué? Él se ofreció.

Grace y yo somos los primeros en romper a reír.
Louis y Lucas simplemente chocan los puños, pactando una promesa que, sin saberlo, durará muchos, muchos años.

the soles of our shoes are all worn out  || l.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora